Los ediles Hurtado y Serrano y Urbanismo explicaron que la dirección General del Catastro ha iniciado una regularización de la planta de inmuebles de Torrevieja con el objetivo de hacer aflorar las ampliaciones de viviendas y propiedades que no figuran de alta en los registros, lo que permitirá, por otra parte detectar las actuaciones urbanísticas que no le constan -al margen de si luego se actúa o no con un expediente de infracción por parte municipal-.
Esta regularización de oficio y no solicitada por el actual gobierno local evita la imposición de multas de hasta 3.000 euros que deben asumir los propietarios en caso de que se detectaran las irregularidades en revisiones ordinarias. En este proceso también se comprueba si viviendas antiguas, en especial las situadas en el centro, han sufrido reformas no registradas hasta ahora. Si se detectan también se debe actualizar su valor catastral. Los trabajos sobre el terreno de comprobación han terminado ya. Los propietarios de casas en las que se hayan detectado ampliaciones recibirán una comunicación con la imposición de una tasa de 60 euros dentro de unos meses y la actualización del impuesto al alza si no prosperan las alegaciones.
Hurtado sugirió que el número de propiedades detectadas no dadas de alta es menor del que cabría esperar, aunque no quiso apuntar la cifra exacta. Algunas fuentes lo sitúan en unas mil propiedades. El PP recordó que al margen de esta revisión general del Catastro el Ayuntamiento mantiene con la Diputación un convenio desde hace 8 años para hacer aflorar estas propiedades que eluden el control fiscal. El 40% del presupuesto de ingresos de Torrevieja procede del IBI.
