­La familia Wesenauer -una pareja y sus dos hijas- decidió ayer plantarle cara la maquinaria de construcción. El padre, de 80 años, se encadenó a lo que queda de la valla de lo que considera es su propiedad. Estos vecinos austriacos llegaron a Orihuela Costa en 1996 y compraron una finca rústica, con una casa de 150 años, entre pinares, barrancos y el mar mediterráneo al fondo.

El mar sigue al fondo pero a la propiedad ahora la rodea otro mar: el de viviendas turísticas. En 2000 un promotor incluyó su suelo rústico en una reparcelación, la del sector La Cuerda. Plan que les dejó con la mitad de suelo -3.600 a 1.700 metros, pero urbano-. No recurrieron entonces el planeamiento -les dio igual que el suelo elevara su valor de forma casi exponencial mientras pudieran seguir viviendo en el campo como vivían- y han considerado durante todos estos años que toda la parcela que adquirieron, repleta de árboles y animales domésticos era suya.

La crisis ayudó a mantener los lindes. Pero Orihuela Costa se ha convertido en la referencia del país de la recuperación de construcción turístico residencial. Un promotor, que no conocía el conflicto, compró la parcela urbana. Asegura que tiene licencia de vallado y excavación del ya exconcejal de Urbanismo Antonio Zapata. A principios de mes entró en la finca para limpiarla e iniciar la obra. Tuvo que parar ante la oposición de las hijas. Ayer lo volvió a intentar. Los Wesenauer, no sin que se vivieran momentos de tensión, llamaron a la Guardia Civil y la Policía Local, que exigió la retirada de la maquinaria hasta que no aparecieran los papeles. Ahora llega el momento del juzgado.

EL DATO

Las consecuencias de una legislación ya derogada

El promotor Manuel Murcia dijo que podía llegar a entender la postura de la familia ante una reparcelación impuesta por la LRAU ya derogada -que permitía urbanizar sin el permiso de los propietarios-, pero que deberían haber ido a los tribunales en su momento. El constructor asegura que es el titular legítimo del solar y que cuenta con todas las licencias.