Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jacarilla

Confirman 27 años de prisión por matar a una mujer a martillazos

La pareja, de 31 y 22 años, intentó también asesinar al marido de la fallecida, de 84 años

Lo dos condenados, durante el juicio celebrado en Elche en junio de 2014. sergio ferrández

El Tribunal Supremo ha desestimado los dos recursos de casación que presentaron por separado un hombre de 31 años de Orihuela y una mujer de 22 de Bigastro que se encuentran en prisión condenados por haber matado a martillazos a una mujer de 74 años en su casa de Jacarillamatado a martillazos a una mujer , en enero de 2013, y haber intentado asesinar a su marido, de 84, y todo ello con la intención de robarles dinero. La Sección Séptima de la Audiencia Provincial en Elche les condenó el pasado mes de julio a 27 años y medio de prisión cada uno y esa pena queda ahora confirmada por el Supremo.

O. J. A. G. y N. L. E. se presentaron la madrugada del 5 de enero de 2013 en casa del matrimonio, tíos abuelos del joven, con la intención de sustraerles dinero y armados con un martillo, decididos a emplearlo si era necesario. Según quedó probado en el juicio, el joven convenció a su tía abuela para que le abriera la puerta pasadas las tres de la mañana diciéndole que su hermano había muerto, y una vez dentro le requirió dinero: Cuando la mujer le dijo que no tenía y se dio la vuelta para vestirse, recién salida de la cama, le propinó dos golpes en la cabeza que la dejaron tendida en el suelo, inconsciente y sangrando. Al oir el grito de la mujer, su marido salió de la habitación y se encontró con que rápidamente su sobrino le sujetó contra una pared por el cuello y la novia de este intentaba golpearle también la cabeza con el martillo, mientras él la animaba: «¡Dale, dale!».

El hombre, que tenía entonces 84 años, consiguió parar con una mano los golpes y convencerles de que tenía dinero guardado en un palomar. Para allá se fueron él y su sobrino, y mientras buscaban las llaves que tenía ocultas en un bote de cristal, la joven aprovechó para rematar a la mujer con siete golpes más en la cabeza, mientras estaba en el suelo y sin posibilidad alguna de defenderse.

Escapar

En cuanto tuvieron las llaves e intentaron encontrar el dinero el hombre pudo escaparse y pedir socorro a los vecinos, por lo que los dos jóvenes huyeron con las manos vacías. Poco después llamaron a la Guardia Civil para confesar y entregarse. Por eso se les ha aplicado el atenuante de confesión, aunque la Audiencia Provincial no tuvo en cuenta los argumentos de su defensa y descartó apreciar las eximentes de adicción o intoxicación por alcohol y drogas, dado que los forenses no consideraron que la pareja presentara alteraciones psíquicas, sintomatología psicótica o rasgos paranoides.

Por ello, la sentencia del pasado mes de julio que ahora queda confirmada les impuso penas de 17 años de prisión por el asesinato consumado de la mujer (que murió pasadas las 8 horas en el Hospital Vega Baja a causa de los golpes y heridas recibidos en la cabeza), otros siete años y medio por un asesinato en grado de tentativa al haber colaborado para sujetar e intentar golpear al hombre, y otros tres años por un delito de robo con violencia e intimidación en las personas en grado de tentativa, en casa habitada, con uso de instrumento peligroso y agravante de abuso de confianza (dado que la mujer no les habría abierto la puerta si no hubieran sido familia).

Culpa

En el transcurso del juicio, los dos acusados (que se encontraban en prisión provisional desde la detención) se echaron mutuamente la culpa, acusando al otro de haber sido quien propinó los golpes, quien llevó el martillo o quien condujo el coche. Dijeron que aquella noche habían bebido alcohol o consumido cocaína, que se habían inculpado por amor (en el momento de los hechos eran pareja pero en el juicio ya no) o incluso ella dijo que temía a su novio... Nada fue aceptado por los magistrados, que también les condenaron a indemnizar al hombre que sobrevivió -y que ya no reside en la casa por miedo- con 150.000 euros por la pérdida de su esposa, la que, dice la sentencia, era «su única compañía».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats