Un no rotundo. El 76% de los socios de la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina que acudieron a ayer a la asamblea (estaban convocados unos 2.500) rechazó incrementar a 11 el número de comparsas de cada uno de los bandos, el de la cruz y el de la media luna, lo que hubiera abierto la puerta a poner fin al conflicto iniciado hace seis años entre los propios comparsistas de los Moros Beduinos, que terminó diviendo en dos la formación, dando lugar a la Asociación Cultural Moros Beduinos, actualmente excluida de la Asociación Santas Justa y Rufina.
Y es que, el artículo 23 de sus estatutos, el que se procedía a votar su modificación, dice que «las comparsas se distribuirán en dos bandos iguales, el Moro y el Cristiano, cuya distinción solo tiene efectos en cuanto a la forma de actuación festera, no pudiendo exceder en ocho su número por bando. En el caso del bando Moro, cuyo número actual es de diez desde la creación de las Fiestas, se tomará la decisión de que todas las bajas que se produzcan una vez cumplido el número de ocho comparsas, no vuelvan a causar alta». Es decir, que ampliando a once el número de comparsas, se abría la posibilidad de integrar a la Asociación Cultural Moros Beduinos, circunstancia que se rechazó ayer de pleno.
Por tanto, el conflicto entre la asociación cultural y la agrupación de las Santas Justa y Rufina sigue sobre la mesa, a tan solo un mes de las Fiestas de la Reconquista.
Crispación
Las votaciones se realizaron en el salón de actos de la sede de la asociación festera, no sin levantar polémica. El escaso aforo del local, unido a la avalancha de votantes originó que los socios se agolparan en las escaleras del edificio e incluso en la calle, generando una gran crispación entre los asistentes. Esto, unido a que los votos (papeletas con un sí o un no) estuvieran a la vista de todos cuando el voto, se presuponía, era secreto, elevó las quejas agravadas por la falta de organización, según denunciaron algunos socios, o la falta de información en la citación que no dejaba muy claro el objetivo de la misma.
Este diario trató ayer sin éxito de contactar con Antonio Manuel García, presidente de la Asociación de Fiestas de Santa Justa y Rufina para conocer qué posibilidades quedan de integrar a los Moros Beduinos en la fiesta. Por otra parte, la Asociación Cultural Moros Beduinos rechazó hacer declaraciones hasta que no se reúna su Junta Directiva.
El conflicto ha enfrentado judicialmente desde hace seis años a la asociación cultural Moros Beduinos, la comparsa Moros Beduinos (de donde «se escindió la primera») y la Asociación de Fiestas Santa Justa y Rufina al querer integrarse en las Fiestas de la Reconquista. La asociación cultural llegó incluso a ganar un pleito por la negativa del Ayuntamiento a que instalase su propia kábila festiva. El juzgado de lo Contencioso de Elche anuló una resolución del 6 de julio de 2014 que esgrimió la concejala de Festividades, Carolina Gracia (PSOE), para denegar una solicitud de ocupación de suelo público a la Asociación Cultural Comparsa de Moros Beduinos en la que la magistrada apuntaba que, «discrimina con su denegación a la asociación recurrente al denegarle la posibilidad de participar en las Fiestas de Moros y Cristianos de la localidad». La juez, incluso, apuntó entonces que las Fiestas de Moros y Cristianos son «una tradición propia de todos los ciudadanos de Orihuela a los que por medio de asociaciones debidamente constituidas se les debería garantizar debidamente el derecho a participar en ella».
