La Jura de Bandera de civiles reunió ayer en la pedanía oriolana de La Murada a centenares de personas que no quisieron perderse este particular despliegue militar en el que más de 200 civiles desfilaron ante la bandera española como símbolo de reconocimiento, entrega y cumplimiento de la Constitución.

Aunque para muchos era la primera vez que se enfrentaban a este juramento militar, tampoco faltaron los que quisieron «recordar una etapa de la vida que muchos hoy en día no entienden, desde que dejó de ser obligatorio, como es el servicio militar», apuntó uno de los oriolanos que juró ayer bandera.

A los numerosos civiles que pasaron ayer frente al símbolo nacional, se unieron varios agentes de la Policía Local de Orihuela y otros cuerpos de las fuerzas de seguridad. Pero sin duda, lo que más llamó la atención de los cientos de personas congregadas en La Murada, fueron las exhibiciones militares en las que participaron la Academia General del Aire de la base aérea de San Javier y sus alumnos, así como un grupo paracaidista de Alcantarilla que realizó un sorprendente salto de precisión desde una altura de 1.200 metros.

En total, fueron tres los paracaidistas que atravesaron el cielo hasta aterrizar justo en el centro del recinto donde tuvo lugar el acto, entre los aplausos de los vecinos de La Murada. Las exhibiciones se cerraron tras el descenso del último paracaidista, quien descendió con una bandera de España de grandes dimensiones.

Durante el acto, también se rindió homenaje a «todos aquellos que dieron la vida por España», destacando así «una vida marcada por el valor y la lealtad de aquellos que murieron por el honor» de servir a su patria, apuntó el teniente general Mestre, en representación de las fuerzas aéreas. Mestre agradeció el hecho de compartir «el sentimiento que nos produce esta bandera», y alegó al gran papel que realiza el ejército para «salvaguardar la paz y proteger nuestra frontera».

Polémica

En este día de las Fuerzas Armadas, el primero presidido por el rey Felipe VI en Madrid, el alcalde de la ciudad, Monserrate Guillén, quiso expresar su apoyo al monarca y aludió a los «pitidos de estos días», en alusión a la pitada al himno nacional en el Camp Nou, sede de la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona, y apuntó que «esta bandera, más que todo eso, representa los valores constitucionales y un símbolo de paz».

Guillén también tuvo palabras para el acto que el monarca realizó hace unos días en honor a los miembros de «La novena», la cuadrilla militar integrada por republicanos españoles, que fue la primera unidad militar aliada que entró en París tras su ocupación por la Wehrmacht en agosto de 1944 y en la que participó Amado Granell, quien fuera concejal del Ayuntamiento de Orihuela y quien apareció en la portada del diario Libération al día siguiente de la Liberación de París. «Es un honor ocupar hoy un lugar como concejal en el mismo sillón que lo hizo Granell, y a quien hoy también queremos recordar», apuntó Guillén. Un desfile de todas las unidades militares congregadas en La Murada cerró el acto.