Claro no ha digerido aún la pérdida de la representación en el Ayuntamiento de Orihuela y, si hace unos días calificaba de «fraude electoral» lo ocurrido la jornada del día 24 de mayo, ayer anunciaba que llevará este asunto al Parlamento Europeo a sabiendas de que una buena parte de sus vecinos en la Costa son residentes europeos y supuestas víctimas de lo que califica de un «caos electoral» del que culpa, principalmente, al propio Ayuntamiento.

Ir a votar a 6 kilómetros de casa, cambiar el colegio o sembrar la confusión entre los centros de votación en las tarjetas censales, son algunas de las irregularidades para el partido que preside Bob Houliston y que se quedó a cuarenta sufragios de la representación, al superar los 1.400 y ser la fuerza más votada en el litoral.

Vecinos

Según un comunicado que ayer hizo público la formación, se puso como lugar de votación el punto de lectura, «un lugar muy desconocido por los vecinos» o el Centro Municipal de Orihuela Costa, «sin especificar que se trataba del Ayuntamiento de Playa Flamenca». Según Claro, este «caos» ya se produjo en las elecciones al Parlamento Europeo, «con innumerables críticas, y desde el Ayuntamiento de Orihuela no hicieron nada». La nota añade que en vez de facilitar el voto, tal y como ordena la legislación, acercando el colegio a los electores, se hizo lo contrario: «obstruirlo. Cientos de votantes vinieron a centros que no les correspondían y se quejaron amargamente ante los apoderados e interventores de varios partidos, e incluso a los funcionarios del Ayuntamiento asignados». Según Claro, además, «la ley española es discriminatoria» porque «excluye a los votantes no españoles en el cálculo para determinar el número de centros de votación que deben ser proporcionados», con lo cual hay menos de los que hacen falta, algo importante en la costa, donde el 60% son extranjeros. Claro no sólo se va con esta denuncia a Bruselas, también a la Junta Electoral y el Defensor del Pueblo. «La Ley ha sido el parapeto del Ayuntamiento para no facilitar más colegios. Vamos a cuestionar la manera injusta y manipulada en que se elaboraron la adscripción de votantes a los centros electorales, obligando a recorrer enormes distancias para ejercer el derecho al voto».