Ousmane Seck llegó a España, a Torrevieja, de la mano de un amigo de su madre desde la ciudad senegalense de Louga en 2009. Era su sueño: España, Europa. Pensaba que iba a trabajar y quedarse. Vio lo que hacían sus compañeros para ganarse la vida: Vender productos falsificados en los paseos, el conocido como top manta. «Me dijeron: "Si no haces esto, no vas a poder sobrevivir"», es la salida de muchos jóvenes que, como Ousmane, necesitan luchar por el sueño que los trajo aquí.
Ahora él es uno de los protagonistas de la campaña: «Yo soy original» (www.yosoyoriginal.com), de la Asociación Española en Defensa de la Marca, que se ha presentado en Vigo con motivo del Día Mundial Antifalsificación y que apela en especial a la responsabilidad de los consumidores bajo el lema: «Ante las falsificaciones, no seas cómplice. Si compras falsificaciones pones en riesgo tu salud y seguridad». En el corto Ousmane habla desde su experiencia. «Comprábamos la chapa de "Prada" y de "Michael Kors" y la poníamos en el bolso sin marca. Juntos eran una marca». Y eso es lo que paga la gente del primer mundo, la marca.
El joven estuvo en la venta ambulante hasta el 10 de septiembre de 2014 -recuerda el día exacto- tras conocer, a través de su grupo de música étnica, a su mujer, con la que tiene un hijo. Para comenzar a «hacer algo legal» contactó con la ONG Asila, que respalda a colectivos inmigrantes en Torrevieja y que le ha dejado un espacio para poder desarrollar trabajos de artesanía -lamparas y mesas en madera- que Ousmane quiere poner a la venta y que almacenaba hasta conseguir la autorización. «No quiero volver atrás. Tengo que cambiar mi vida. Quiero un futuro para mi hijo». La pieza culmina con final feliz. Asegura que han recibido un mensaje de Ousmane del 9 de abril en el que indica que ha logrado un permiso de residencia que le permite trabajar en España un año y podrá viajar para visitar a su familia en Senegal». Ahora su reto es cotizar seis meses. «Pero lo más difícil está hecho».
Torrevieja fue entre 2011 y 2013 el principal foco de venta ambulante del sureste español. La presencia policial conjunta de Guardia Civil y Policía Local suprimió el top manta aunque en las últimas semanas, ante la falta de efectivos, reaparece en playas y algunas zonas de la fachada marítima.
