A los tres expedientes que han quedado en el aire por parte de la Generalitat se suman otras dos peticiones realizadas por el Ayuntamiento y que están a la espera de ser atendidas.

Por un lado, se encuentra el Monasterio de San Juan de la Penitencia, sede de las hermanas clarisas. La petición se realizó el febrero de 2015 y, aunque desde la Dirección Territorial de la Generalitat se solicitó una visita de inspección técnica dentro de los trámites del expediente, «las monjas clarisas y la comisión diocesana de bienes inmuebles no ha dado contestación», apuntó Gallud, por lo que el Ayuntamiento ha instado a la Conselleria a que se encargue ella de gestionar los permisos, al ser de su competencia.

Por otra parte, en julio de 2012 se pidió que Cultura reconociera como BIC el Canto de la Pasión. En el caso de los bienes inmateriales la Conselleria establece como máximo dos años de plazo para la resolución, que están a punto de terminar, «y al parecer con el mismo resultado que tuvieron los anteriores»: ninguno, apuntó el concejal de Patrimonio oriolano.