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Callosa de Segura

Urbanismo levanta un muro en mitad de una calle para separar a dos familias enfrentadas

La tapia se ha construido a petición de los dos clanes, que avisaron: esa solución «o se mataban»

Urbanismo levanta un muro en mitad de una calle para separar a dos familias enfrentadas

El Ayuntamiento de Callosa de Segura ha levantado un muro para dividir en dos la calle Espaldas Doctor Fleming, un vial en el que habitan dos familias que se encuentran enfrentadas. El gobierno local ha optado por esta drástica solución a propuesta de los dos clanes y porque «o hacíamos algo para intentar resolver el problema rápidamente o amenazaban con matarse », trasladó ayer el concejal de Obras y Urbanismo, Paco Rodríguez (PP).

La calle en la que se ha levantado este tabique está ubicada en el Barrio de la Cruz, emplazado en las faldas de la Sierra callosina. Se trata de un pequeño pasaje en el que se encuentran únicamente dos viviendas y al que se puede llegar a través de dos entradas, una ubicada a la izquierda y otra a la derecha. Aunque habitualmente sólo la utilizan los residentes que habitan precisamente en esas dos casas, desde hace algo más de un mes ya nadie puede cruzarla debido a que se encuentra la pared levantada en medio por la brigada de obras del consistorio.

Según explicó ayer el edil Rodríguez, el enfrentamiento entre las dos familias se remonta a bastante tiempo atrás y el principal origen de los problemas es un niño de una de ellas que, al parecer, es bastante conflictivo y causas molestias a los otros. El menor, que tiene ocho años «padece cierta discapacidad psíquica y ha causado problemas orinando en la puerta del vecino o quemando algún contenedor de la zona», prosiguió el concejal callosino. La situación ha derivado en una profunda enemistad entre las dos familias que «vinieron personalmente al Ayuntamiento para pedir que se levantara el muro». Paco Rodríguez dijo que, por precaución, el gobierno local aceptó la propuesta de construir esta pared «para evitar que las discusiones llegaran a las manos» porque les advirtieron, literalmente, «que o se resolvía el problema o se acabarían matando».

Desde que el consistorio levantó ese muro, al parecer, cesaron las fuertes discusiones, aunque ahora una de ellas ha optado por marcharse a otro lugar a vivir. Por este motivo, el Ayuntamiento enviará de nuevo a la brigada de obras para que derribe el muro y vuelva a abrir la vía pública. El concejal Rodríguez dijo que esa medida se podría adoptar ya, pero que han decidido posponerla unos días porque ahora están «muy liados» con el tema de las elecciones.

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