El presidente de la Asociación Provincial de Vendedores Ambulantes, Joaquín Olmeda, criticó ayer el precio «abusivo» que el Ayuntamiento de Almoradí cobra a los mercaderes que desean traspasar la licencia que les permite operar en el mercadillo, con un coste que asciende a 2.000 euros por una parada de 10 metros.

Olmeda valoró que aunque se trata de una medida que esta dentro de la legalidad es «un abuso de poder y un atraco». Por ello, ha pedido una reunión urgente con el concejal de Comercio, Miguel Gascón (PP), a la que ha invitado también a representantes de los dos grupos de la oposición, PSOE e IU. El representante de la asociación dijo que la tasa que cobra el consistorio por ese traspaso de licencia es de 200 euros por metro en caso de que se ceda el derecho a otro mercader y de 100 euros por metro en caso de que se dé a un familiar.

Por su parte, Miguel Gascón dijo ayer que el coste fijado es inferior al de otros municipios de la Vega Baja y señaló que el objetivo es «evitar la pillería y la reventa de licencias». Dijo además que se trata de una medida consensuada con los comerciantes, ya que se aprobó mediante asamblea y nadie votó en contra, mientras que a esa reunión no acudió Olmeda.