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Daya Nueva

La alcaldesa publica un bando para no alarmar a los vecinos por seis protestas

Unos expropiados se concentrarán todas las mañanas del 12 al 17 de mayo para exigir su pago

Imagen del bando municipal

Daya Nueva es uno de los municipios más pequeños de la Vega (1.700 vecinos), muy tranquilo, en el corazón de la huerta. Para vivir sin sobresaltos. Eso ha debido valorar su alcaldesa, Teresa Martínez Girona, a la hora de advertir a sus vecinos bajo el tradicional y contundente formato de bando de que no se «alarmen» porque hay autorizada no una, sino seis concentraciones en la plaza principal del pueblo del 12 al 17 de mayo. Y no de cinco minutos testimoniales. De 9 de la mañana a 2 de la tarde y carpa incorporada.

La primera edil, que gobierna bajo unas siglas independientes, ha emitido esta hoja oficial en el que informa sobre los motivos de la concentración a sus vecinos y «ante la alarma» que pueda provocar una movilización que está autorizada por la Subdelegación en la plaza del pueblo. La solicitud la han tramitado los propietarios y familiares de un bancal expropiado por el municipio para hacer una zona verde y cuyo pago reclaman al Ayuntamiento tras un montón de pleitos y no menos años de espera. Son 180.000 euros y 55.000 euros más de intereses de demora. La primera cantidad reconocida por el jurado provincial de Expropiación en 2009 y después reclamada por el juzgado al Ayuntamiento, con los intereses, desde 2013. Pero las arcas del Ayuntamiento no están ni para estos ni otros pagos.

Explicación

La alcaldesa explica que inicialmente quería informar a los vecinos con una notificación pero al final salió a la calle como bando. Martínez dice que el municipio intentó hace un par de años sufragar esa cantidad pero que la deuda local, heredada de otros mandatos, superaba el 110% del presupuesto -1,2 millones de euros- y con ese nivel de endeudamiento es ilegal que administración y bancos den préstamo.

Con su gestión ha podido rebajar esa deuda al 95% del presupuesto y la Diputación ha dado el visto bueno, pero los bancos siguen sin tenerlo claro. La alcaldesa dice que está haciendo lo que está en su mano para acatar el fallo y justifica el bando en aclarar esta cuestión a los vecinos, además de matizar que no están obligados, en su opinión, a sufragar los intereses. La primera edil cree que es importante realizar estas especificaciones porque la protesta va a cubrir un buen tramo de la campaña. El suelo -9.500 metros cuadrados- se expropió para crear una zona verde y sirvió en 2005 para multiplicar la capacidad de edificabilidad de un plan urbanístico tramitado por el entonces alcalde Mariano Pedraza (PP) y en el que sus familiares directos contaban con intereses, según la documentación del plan parcial.

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