Un niño de 10 años murió ayer en Torrevieja tras ser apuñalado con un arma blanca supuestamente por la pareja sentimental de su madre. El detenido, de 49 años y nacionalidad española, se autolesionó y está ingresado en estado grave en la UCI del Hospital de Torrevieja. Los hechos se desencadenaron sobre las 2.45 de la madrugada cuando la Guardia Civil recibió una llamada por un supuesto caso de violencia de género que denunciaba una ciudadana polaca residente en la Urbanización Torrealmendros. Al llegar al lugar de los hechos, en el número 105 del residencial, los agentes se encontraron con una mujer que los esperaba en el exterior tras una reja de acceso. Los guardias comprobaron entonces que nadie atendía a sus llamadas para acceder al interior. Finalmente, decidieron forzar una ventana. Dentro encontraron a un niño, con heridas por todo el cuerpo y defensivas en las manos y en parada cardiorespiratoria. El presunto agresor, Alfonso Benito, se encontraba autolesionándose con una arma blanca a la altura del estómago.

El aviso se produjo por un caso violencia de género, sin que se requiriera un dispositivo especial. Fuentes de la investigación barajan que el presunto autor aprovechó la salida de la mujer que esperaba a los guardias para encerrarse y agredir al pequeño. El niño llegó al centro hospitalario sobre las 3.30 horas y los facultativos no pudieron hacer nada por él. El supuesto autor del que se ha convertido en el primer homicidio de un menor en el marco de la violencia de género este año en España, está custodiado en el centro hospitalario. Tiene antecedentes de violencia contra cuatro parejas anteriores, según señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. El Juzgado de Instrucción 1 de Torrevieja es el que se ha hecho cargo de la investigación.

Aunque a la Subdelegación no le constaba que hubiera denuncias entre la pareja, ayer los vecinos subrayaban que los episodios de maltrato tanto a ella como al menor eran constantes.

La hija de los propietarios del bar de la urbanización indicaba ayer que su madre estuvo el domingo sobre las 21 sentada con la mujer y el menor en la terraza del bar. Se acercó a ella para «desahogarse» porque «estaba muy preocupada por las situaciones que ya había vivido el niño», relató. «Le dijo a mi madre que tenía problemas con Alfonso y que a veces le había pegado al niño para sacarle información y averiguar dónde estaba ella», según recoge Europa Press. «También le dijo que había dejado al niño en la calle más de una vez al volver del cole y no le dejaba entrar a comer», añadió.

Además, según su versión, la madre quería saber si el niño «podía ir al bar si Alfonso (su padrastro) volvía a dejarlo en la calle y le pidió a mi madre que si eso pasaba la llamara a la tienda y ella venía a recogerlo». Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudieron ayer al lugar de los hechos para recabar más detalles de lo sucedido entre el vecindario, que se encontraba en estado de shock y que no terminaba de reaccionar a la continua llegada de equipos de los medios de comunicación.