El ayuntamiento de Guardamar y la Generalitat Valenciana, con el apoyo de la Unión Europea, han apostado por Guardamar y el Parque Arqueológico de las Dunas de Guardamar será una realidad este mismo año gracias a una inversión superior al millón de euros que pondrá en valor los yacimientos arqueológicos situados en pleno corazón de la Pinada.

Las Dunas de Guardamar acogen, entre otros, dos importantísimos yacimientos arqueológicos, la colonia portuaria fenicia de «La Fonteta» (siglos VIII-VI a.C.) y el establecimiento monástico islámico de La Rábita Califal de las Dunas (siglos IX-XI d.C.), el conjunto histórico religioso más importante del Islam en España. Separados por casi dos mil años de antigüedad y una espesa capa de arena, la relevancia cultural, histórica y monumental de ambos los sitúa entre las ruinas más importantes en su género, no sólo de la península Ibérica, sino también de todo el Mediterráneo occidental.

El Proyecto cuenta con una dotación presupuestaria de la Generalitat Valenciana superior al millón de euros para invertir durante 2015. El Centro de Interpretación de los yacimientos arqueológicos de la Rábita Califal y el Puerto Fenicio de «La Fonteta», se encuentra en fase de adjudicación, servirá como centro de recepción de visitantes y se ha diseñado para que sirva de nexo de unión entre el siglo XXI y las antiguas civilizaciones que se asentaron en la desembocadura del río Segura.

Además, en esta primera fase, se van a asegurar las excavaciones que comenzaron hace más de un siglo, con actuaciones de restitución y consolidación de ambos yacimientos. Se reconstruirá la Rábita, reponiendo sus muros y cubriendo las partes más sensibles para mostrar a los visitantes cómo funcionaban los oratorios árabes y se comunicarán las dos partes de la muralla fenicia excavada, que en la actualidad se encuentran separadas. En la ciudadela fenicia, una de las más importantes de España, se realizarán actuaciones de urgencia para evitar la disgregación de los muros, que fueron construidos con materiales que precisan de atención especializada para garantizar su conservación.

Se ha establecido un ambicioso programa de objetivos y actuaciones, al tiempo que se proponen distintos itinerarios de visita, espacios susceptibles de musealización y actuaciones complementarias, para facilitar la comprensión por parte de los visitantes. En este sentido, el proyecto propone la creación de un parque arqueológico de unos 23.000 m2, respetuoso con el medio natural de las Dunas de Guardamar en el que se encuentra integrado.

Un gran atractivo turístico para Guardamar y la provincia

Estas actuaciones permitirán comprender a los visitantes los motivos que guiaron a sucesivas civilizaciones mediterráneas a asentarse junto a la desembocadura del río Segura para levantar emporios económicos y religiosos. El Proyecto pretende atraer a nuevos segmentos turísticos interesados por la historia y la cultura, por lo que el emplazamiento privilegiado de los yacimientos situados en la pinada, junto al mar y la gola del río, hacen que el Parque Arqueológico resulte muy atractivo, ampliando la oferta turística complementaria de la Costa Blanca.

La Rábita, enclavada en la zona más oriental de Al Andalus y orientada hacia La Meca, se colmató con la arena de las dunas y se ha conservado en unas condiciones idóneas para que los turistas puedan apreciar cómo era la vida monástica de los musulmanes, en el antiguo retiro espiritual del Islam en España.

Una decidida apuesta municipal por el patrimonio arqueológico

La puesta en marcha del Parque Arqueológico comenzó a finales de 2011 con la preparación de los actos del 25 Aniversario del hallazgo del busto ibérico de la Dama de Guardamar. La colaboración con la Diputación de Alicante fue el punto de partida para elaborar el Plan director del Parque Cultural Dunas de Guardamar, dirigido y elaborado conjuntamente con la la Fundación Marq, de la que el municipio es patrono desde 2014.

El equipo de gobierno municipal apostó desde el principio de la legislatura por la puesta en valor del rico patrimonio arqueológico de Guardamar, uno de los más sobresalientes de la Comunidad Valenciana, como un activo esencial de la oferta turística complementaria del municipio y el tesón de la alcaldesa de Guardamar, Carmen Verdú, la llevó hasta Bruselas para conseguir que el proyecto contara con financiación con cargo a los fondos estructurales de la Unión Europea.

El municipio cuenta también con valiosos yacimientos ibéricos, romanos y medievales y paralelamente a las actuaciones previstas en el Parque Cultural de las Dunas de Guardamar, se han realizado otras intervenciones en la antigua villa amurallada de Guardamar, situada en el cerro del castillo, con una inversión total de 80.000 euros financiados por la Diputación de Alicante y la Generalitat. Se ha repuesto el alumbrado ornamental de la muralla y se ha intervenido en el Baluard de la Pólvora, lo que ha permitido promover actividades culturales en el recinto del castillo y que se incremente el número de visitantes. Zona que también se incluye en el nuevo desplegable turístico, un catálogo-guía diseñado por técnicos de Museo Arqueológico de Guardamar, que facilita a los turistas un agradable recorrido por la historia de la ciudad.

A través del Plan de Empleo 2015, también se incluye una inversión inicial municipal de 32.000 euros para recuperar el antiguo molino harinero situado junto al antiguo cauce del río, que se adecuará para que forme parte del Parque Medioambiental del Agua que tiene proyectado el ayuntamiento de Guardamar.