El presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Alicante, Eladio Aniorte, ha destacado que las últimas lluvias «han supuesto un gran alivio al permitir que la tierra tenga una sazón, que esté empapada, lo que anuncia unos periodos de floración y brotación magníficos» de cara a la próxima primavera y, además, ha contribuido a salvar algunos de las extensiones de almendros como las ubicadas en Torremendo, que estaban «muriendo de inanición por la falta de agua».

«Estamos, como siempre, pendientes del cielo y que no haya temperaturas muy desfavorables en abril, que no suban en exceso, ni pedriscos en mayo. Aún así la espada de Damocles por la escasez de precipitaciones siempre se cierne sobre nuestras cabezas», dijo Aniorte. El mismo explica que si no llueve en mayo y junio «tendremos el agua justa para poder regar este verano y mantener nuestros frutales y preparar la campaña de hortalizas de invierno».

El presidente de Asaja apunta que mientras en España hay agua y ha habido crecidas de las cuencas muy importantes, «en el Segura contamos con cantidades que necesitarán, como siempre, de las aportaciones externas. Dijo que, por ejemplo, el Ebro almacena casi un 17% más de media que en los últimos 10 años; el Tajo un 8% más que en el citado periodo y un 8,04% más el Júcar.