Las lluvias registradas durante las últimas semanas auguran buenas cosechas de primavera y veranoen la Vega Baja y su valor podría alcanzar los 33 millones de euros. Los agricultores de la comarca preparan ya los campos para sembrar los cultivos estrella de esta temporada, que muy posiblemente volverán a estar encabezados por el pimiento, la lechuga y el melón, que el pasado año presentaron un margen de beneficios de casi 24 millones de euros. Desde la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante se muestran optimistas con las perspectivas económicas, pero recuerdan que la buena marcha de las cosechas dependerá, como siempre, de la disponibilidad de agua y de las condiciones climatológicas.
Mientras los agricultores todavía recogen los últimos brotes de alcachofas, brócoli o limones, que han sido las variedades más rentables de otoño-invierno, los productores planifican y empiezan a plantar ya las próximas cosechas con un ojo puesto en el cielo y otro en la tierra. Tal y como recuerda el presidente provincial de Asaja, Eladio Aniorte, la climatología de las próximas semanas marcará el desarrollo de los periodos de floración, que precisan que no haya subidas bruscas de temperaturas y que el termómetro vaya ascendiendo de forma gradual para que los cultivos maduren de forma óptima y alcancen una calidad que garantice un buen precio de venta.
Los últimos datos que maneja Asaja apuntan que el pimiento fue el producto de primavera-verano que obtuvo un mayor valor económico en la Vega, con 12.428.960 euros mediante una superficie plantada de 179 hectáreas y una producción total de 20.319 toneladas. Le siguió la lechuga con un valor de 7.343.416 euros, 575 hectáreas y 16.730 toneladas. El tercer cultivo más rentable fue el de los melones, con 4.577.528 euros de valor económico, 676 hectáreas cultivadas y una producción de 16.737 toneladas.
Según las estimaciones de Asaja, está previsto que este verano los campos de la Vega Baja vuelvan a producir importantes cantidades de otros productos de temporada como las cebollas, que según los datos de la última campaña sumaron 2.946 toneladas con un valor económico de 2.879.774 euros; el apio, con datos de 10.620 toneladas y 1.917.880 euros; la sandía, con 6.722 toneladas y un valor de 1.371.000 euros; o los tomates, con 14.305 toneladas y un valor de 885.000 euros. Algunos otras producciones de importancia volverán a ser berenjenas, pepinos, pimiento seco y algunas otras variedades de hortalizas, siendo éstas últimas uno de los principales productos que se cultivan durante todo el año en la comarca y cuyo valor asciende a 71,7 millones de euros.
Ahora será el clima y los precios que vayan marcando los mercados, teniendo en cuenta los índices de los principales países competidores, los que vayan marcando la configuración de las plantaciones de cara el verano en la comarca, que concentra el 26% de la producción agrícola de la provincia alicantina y cuyo valor económico supera el 42% del total, posicionándose como la más rentable con cosechas que superan los 206 millones anuales.
