El sonido del tercio de tambores de la Cofradía de La Samaritana anunció ayer el inicio de la procesión de Lunes Santo de la Semana Mayor de Orihuela en la que participaron cientos de nazarenos del mencionado colectivo cofrade y de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad de Nuestro Padre Jesús en el Paso de El Prendimiento. El desfile congregó a miles de personas a lo largo del recorrido tradicional para recordar algunos de los pasajes bíblicos de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a través de las cinco valiosas composiciones de imaginería religiosa que salieron a la calle de la capital diocesana. La temperatura en las calles era casi veraniega y prácticamente todo el mundo salió a ver el desfile.
Pasaban algunos minutos de las diez de la noche cuando el estandarte de la Cofradía de la Samaritana cruzaba el umbral del Museo de Semana Santa portado por el cofrade que fue distinguido este año por la agrupación, Ramón Muñoz Casanova. El pendón que luce el emblema de este colectivo religioso ha estrenado este año el mástil que lo sostiene así como los cordones que lo decoran. Junto a él, iniciaron el recorrido los portadores de los faroles que abren el desfile, quienes llevaron la vesta blanca y amarilla que caracteriza a la Cofradía y que integraban bordados en color oro.
La agrupación cofrade estrenó asimismo algunos otros elementos, siendo uno de los más significativos la nueva corona que lució el Señor del paso titular, La Samaritana, una obra escultórica conformada por un Cristo tallado en 1943 por Vicente Gresses y la talla de la mujer que dio de beber a Jesús, esta última creada en 1946 por Federico Coullaut-Valera. La nueva corona del Mesías ha sido donada por miembros de la junta directiva y hermanos en memoria de la que fue vicepresidenta de la Cofradía, Rosa Hernández Zambrana, que falleció de forma inesperada el pasado mes de noviembre. Los estandartes y las varas llevaban crespones negros. El tributo de la agrupación para recordar y agradecer su trabajo e implicación para engrandecer la Semana Santa de Orihuela se ha realizado igualmente con su nombramiento como Samaritana de honor «in memoriam» de 2015. El resto de cargos honoríficos de este año han sido Carmen Muñoz Casanova como abanderada y Gaspar Poveda como cofrade de honor.
La procesión de esta cofradía que integra a cerca de 700 personas ha enriquecido su patrimonio este año con la donación de un traje de Niña Samaritana, que es una réplica del de la mujer que se integra en el trono titular, y que ha sido donado por la familia de Joaquín Rocamora y Ascensión Pérez. Daniela es el nombre de la menor que ayer vistió este traje para participar en la procesión. Aunque en años anteriores otras niñas han salido en el desfile igualmente con ese traje, se trataba de una vestimenta en propiedad de particulares.
El presidente de esta agrupación religiosa, Francisco Fraile, indicó que este año también se ha concluido la restauración de los cirios que faltaban para reducir su peso y cambiar el sistema de iluminación para incluir luces led, un trabajo que se inició el pasado año y que ya ha concluido.
«También se han cambiado las ruedas del trono titular, cerrando así el proceso de restauración de los tres tronos, que era uno de los objetivos de la junta para dejar el patrimonio en las mejores condiciones posibles», indicó Fraile.
La procesión de La Samaritana sacó igualmente a la calle su segundo paso, La Conversión de María Magdalena, una composición tallada en 1.969 por José Planes y Antonio García Mengual en trono de plata de Hijos de Peris Bacete.
Como viene siendo habitual, en el desfile de esta cofradía participó una brigada de militares, representada este año por la Bandera Ortiz de Zárate, Tercera de Paracaidistas, procedente del acuartelamiento de Santa Bárbara, de Jabalí Nuevo (Murcia), desfilando la Escuadra de gastadores, Guión y banderines, Banda de Guerra y Sección de honores.
A presenciar el desfile en la tribuna de autoridades acudieron el coronel segundo jefe de la Bripac, Francisco Javier Romero, y el teniente coronel jefe de la Tercera Bandera Rafael Guisalona. En ese espacio reservado a autoridades y personalidades destacadas siguió la procesión el Caballero Cubierto de la Semana Santa de Orihuela de este 2015, Antonio Pérez Bas, cofrade de La Samaritana y quien será el protagonista del Santo Entierro que tendrá lugar á el próximo sábado cuando participará con el sombrero de copa que caracteriza al cargo más importante de la Semana Mayor de Orihuela.
Blanco y amarillo oro
La procesión de los nazarenos vestidos de blanco y amarillo oro dio paso a los de la túnica blanca, capa y capirote verdes del tercio de «La Oración en el Huerto» y de La Negación de San Pedro», y a los de túnica carmín, y capa y capirote gris perla, integrados todos ellos en la Hermandad de El Prendimiento. En esta ocasión, el cargo honorífico de Hermano de Honor nombrado por este colectivo ha sido al destacamento en Orihuela de la Guardia Civil, que participó en la procesión acompañando al paso titular a través de una representación del cuerpo. Así, el portaguión ha sido Enrique Mateo Ortuño, mientras que el cargo de portaguión infantil ha recaído en José Manuel García Plaza.
El desfile religioso se inició con la Cruz de Guía portada este año con Pablo García Alcócer y contó con sus tres pasos, todos ellos con imágenes de Federico Coullaut-Valera: la Oración en el Huerto (1.949) sobre trono de R. Moreno; El Prendimiento (1.947) sobre trono de los Hermanos Gimeno, dorado por los hermanos Peñalver, y el paso de La Negación de San Pedro (1.958).
