Las obras del nuevo Museo de la Semana Santa de Torrevieja en la Avenida de las Habaneras se han reiniciado hoy tras tres años de paralización por impagos de la Generalitat a la adjudicataria. El anuncio lo ha realizado esta mañana el alcalde Eduardo Dolón (PP) a preguntas de INFORMACIÓN, durante una comparecencia de prensa. El concejal de Obras Javier Montoro ha agregado que la actuación se prolongará durante tres meses, dado que cuando este proyecto se paralizó en marzo de 2012 ya estaba ejecutado al 80%. Además Dolón ha explicado que dos de las cuatro plantas del edificio, sufragado por el Plan Confianza del Consell, se empleará para usos ajenos, a la Semana Santa de Torrevieja, algo que han reclamado colectivos sociales y partidos políticos desde que se planteó el proyecto.

La junta de gobierno del Ayuntamiento ha aprobado un modificado de la obra que permitirá culminar la construcción, según confirmó el primer edil y anticipó este diario el pasado mes de enero. La variación en el proyecto, según las mismas fuentes, no supone un sobrecoste sobre el montante inicial, presupuestadas en 5,6 millones de euros. Pero sí es necesario actualizar el IVA, que el momento en el que se adjudicaron a OHL en 2010, era más reducido que el actual, pero sobre todo sufragar la construcción de un transformador.

El actual parón, según el equipo de gobierno, ya no tenía relación con los impagos del Consell. El proyecto contemplaba inicialmente que la energía eléctrica para el edificio procediera de un transformador proyectado en el futuro edificio de la Comisaría de la Policía Nacional, previsto en un solar anexo a este museo, en la Avenida de las Habaneras. La Comisaría no se ha realizado -tampoco había perspectivas de que se fuera a levantar en el momento de adjudicar las obras del museo-. Por lo tanto el edificio carece de infraestructuras para recibir suministro eléctrico y hay que abordarlas «con coste cero para el Ayuntamiento», subrayaron las mismas fuentes.

El modificado, al margen de la actualización del IVA, no supone un sobrecoste en la obra porque el transformador se realizará con parte de la inversión prevista por la adjudicataria OHL como «mejora para hacerse con el contrato». Esa mejora consistía, entre otras ya realizadas, en la aportación del mobiliario para todo el edificio, proyectado por el arquitecto Javier García Solera. Ese mobiliario «se dotará pero contará con menos equipamientos».

El nuevo museo, de cuatro plantas y dos sótanos, estaba presupuestado en 5,6 millones de euros distribuidos entre la primera fase, de 1,9 millones de euros, ya concluida; y la segunda, de 3,6 millones de euros, la que estaba parada desde marzo de 2012. La primera piedra se puso en mayo de 2010 y el plazo de ejecución era de 12 meses por lo que el retraso se acerca ya a los cuatro años. En junio de 2013, el Ayuntamiento dijo que se reiniciarían en julio de ese año, algo que no ocurrió. Luego volvió a difundir su puesta en marcha para principios de 2014, con la ejecución del plan de pagos a proveedores. Tampoco se cumplió esa expectativa.

Este espectacular recinto se ha visto rodeado de debate por el hecho de suponer una importante inversión para un uso -un museo de la Semana Santa- con la que ya cuenta este colectivo local desde 1991. Tanto el PSOE como IU han pedido que se utilice para ahorrar alquileres al Ayuntamiento a asociaciones locales. El alcalde recoge parte de esas demandas al confirmar el uso de dos plantas para asociaciones locales.

La Junta Mayor de Cofradías ha insistido durante todo este tiempo que su museo actual no tiene capacidad para albergar el amplio patrimonio religioso con el que cuentan las cofradías.