La primera procesión de Orihuela, Las Angustias, tuvo que discurrir entre vehículos estacionados en la calzada y que no se retiraron por la Policía Local como es habitual. El motivo hay que buscarlo en el conflicto entre el edil de Recursos Humanos, Victor Ruiz, los sindicatos y la junta de mandos por el impago de horas y que se ha visto agravado por la apertura de un expediente al jefe de la Policía. Pese a que el Ayuntamiento dijo que la seguridad estaba asegurada, aunque no se ha reforzado ni un ápice por primera vez los turnos de agentes, el ver vehiculos estacionados comparyiendo la calle con los nazarenos demuestra todo lo contrario y pone un grave aviso para la estampa de la Semana Santa de Orihuela. Las redes sociales oriolanas echaban humo por este problema y porque la Semana Santa acaba de comenzar y nadie sabe ahora mismo qué va a pasar.