El Colegio Jesús María-San Agustín inauguró ayer, como es tradicional, su procesión de la Semana Santa en miniatura, una forma de preparar algo tan oriolano como la Pasión durante semanas de trabajo en el taller a cargo de los jóvenes escolares y que se podrá ver por padres y familias hasta que lleguen las vacaciones. Desde la convocatoria a los tronos, los niños cuidan los detalles, recortan vestas y cuentan con la colaboración de las hermandades, auténticas protagonistas de este acto, y que han tenido en esta ocasión a La Samaritana como cofradía homenajeada.

El coche de policía que garantiza la seguridad, los muñecos que representan a los personajes centrales de la Pasión... el contemplar este trabajo que organiza la profesora de Religión, junto a los profesores adscritos al taller de artesanía y el apoyo de todo el claustro, se ha convertido en una cita obligada donde nunca faltan las sorpresas.

Ayer fue la junta directiva de La Samaritana la protagonista en el acto y no faltaron las sonrisas de complicidad y las felicitaciones porque lo que ayer se inauguró en el colegio fue otra forma de vivir la Semana Santa.