Abrir la puerta al turismo de cruceros en la plaza referente en España del turismo residencial y familiar. Esa es la iniciativa que el equipo de gobierno Ayuntamiento anunció ayer que se hará realidad el próximo 22 de septiembre. El Amadea, un crucero operado por la empresa alemana Phoenix Reisen, hará escala en aguas de Torrevieja. Será la primera vez que la ciudad se convierta en punto de destino de este tipo de turismo. Y lo hará, según el acalde Eduardo Dolón (PP) si que cueste un euro a las arcas municipales. La nave, construida en Japón en los años noventa, cuenta con casi 200 metros de eslora, tiene capacidad para albergar a 630 pasajeros y una tripulación formada por 200 personas. El crucero llegará a Torrevieja procedente de Tánger (Marruecos). Su siguiente destino Palma de Mallorca será Palma de Mallorca. El puerto de partida es la ciudad alemana de Bremerhaven y destino final Niza (Francia), a lo largo de 15 días. Aunque Torrevieja cuenta con el mayor puerto de la provincia, el Amadea no atracará en la bahía. Fondeará a las puertas de la bocana portuaria. Los viajeros, la mayoría de origen alemán, serán desembarcados en la zona que utilizan las paseadoras para atracar, junto a la lonja pesquera, muy cerca del centro del casco urbano. Para ello los cruceros disponen de media docena de botes especiales con más de cien 100 plazas de capacidad cada uno.

Consignataria

En la presentación de la iniciativa -que se produce a dos meses de la cita electoral- además del primer edil, acudió el concejal de Turismo Luisma Pizana y el responsable de la empresa consignataria de buques Pérez y Cía, David Fernández, que es la que ha mediado con la naviera germana. La misma firma fue la que organizó una escala similar en Benidorm el pasado mes de octubre. Para que los cruceristas alemanes se sientan a gusto en la ciudad y quieran repetir hosteleros y comerciantes intentarán concretar sus mejores ofertas. Con este objetivo representantes de estos sectores, además de responsables de la seguridad del puerto, puertos deportivos y de la firma que debe ceder el espacio que ocupan ahora las «golondrinas», mantuvieron ayer un encuentro en la Oficina de Turismo.

El aspecto de la seguridad es importante. La plaza de capitán marítimo lleva vacante desde hace más de dos años sin que el Ministerio de Fomento la haya cubierto, aunque el puerto es competencia de la Generalitat Valenciana.