En CLr estaban ayer por la tarde preparando un acto de conciliación, previo a una querella, contra el alcalde Guillén después de las declaraciones que este hizo tras su regreso a la Alcaldía en la que aseguró que había echado a Mancebo porque quería vender el negocio de las basuras, entre otras lindezas. Mancebo ayer le respondió y anunció que el alcalde tendrá que ir a los juzgados a ratificarlas o a achantarse. «Me parece indecente la indignidad de Guillen. Es el mismo mentiroso que entró como alcalde. Lo que manifestó es la prueba de esa incontinencia verbal, la cobardía de insinuaciones, de no hablar de hechos sino de suposiciones y rizó el rizo de por qué me cesó».

El edil dijo que le había faltado al honor y a la dignidad, «mintiendo más que pesa. En los dos años que llevan buscando no han encontrado ni un solo papel del que acusarme de algo en firme. Si pudieran harían algo más que acusarme. Es un inquisidor y un quemabrujas. Un inutil político. No ha hecho nada por Orihuela, solo excusarse de todo aquello que no ha hecho».

El edil relató algunos asuntos de la gestión del ecologista que están bajo sospecha, como los contratos de los chiringuitos, el socorrismo o la adjudicación de publicidad a una empresa de Ángel Fenoll junto con la socialista Moreno en lo que aseguró que eran contratos fraccionados, según el informe de la Sindicatura de Comptes. «Debería tener más cordura a la hora de medir sus palabras y decencia porque ha demostrado ser un indecente y un indigno», concluyó el portavoz de los liberales. REDACCIÓN