Los regantes de la cuenca del Segura mantuvieron ayer una reunión con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y con la directora general del Agua, Liana Ardiles, para abordar la delicada situación hídrica y la más que posible promulgación de un decreto de sequía contra el cual han presentado alegaciones pese a que desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se les ha pedido calma. En el encuentro, los regantes, que representan las tres cuartas partes de la demarcación del Segura, solicitaron al responsable de Agua del Ministerio, como medida prioritaria, el recrecimiento de la presa de Camarillas que permitiría aumentar su capacidad de embalse en 200 hectómetros cúbicos y ayudaría a paliar el déficit de agua y regularizar el sistema.

Asimismo, solicitaron agilizar la elaboración del decreto de medidas excepcionales a la situación de sequía, al que han presentado alegaciones buscando un control mayor de los caudales de la cuenca. También reclamaron facilitar al máximo la cesión de derechos dentro de los titulares de la cuenca, con lo que se abaratarían los precios del agua desalada, otra medida que han expuesto al secretario de Estado. Igualmente pidieron que se facilitaran y simplificaran los trámites de la cesión de derechos entre cuencas, que ayudará a reducir el déficit de la demarcación del Segura.

Entre los regantes que acudieron ayer a este encuentro estaban el presidente de la Junta Central de Usuarios del Segura, Isidoro Ruiz; el representante de Castilla-La Mancha en la cuenca del Segura, Antonio Morcillo; el presidente de la Junta de Hacendados, Sigifredo Hernández; y el representante de la Vega Baja, el oriolano Jesús Abadía.