Ya hay demanda a la desalinizadora de Torrevieja de agua destinada a riego, aunque está por ver a qué acuerdos se llega con el precio. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha tramitado hasta ahora 59 peticiones de cesión de recursos hídricos procedentes de la desalinizadora de Torrevieja y lo «seguirá haciendo -aclara- dado que el Plan de Cuenca del Segura actualmente vigente permite incorporar dichos recursos al sistema». En torno a 40 de esas solicitudes han sido informadas ya favorablemente, mientras que el resto sigue el cauce administrativo, según confirmó la CHS, el organismo que debe gestionar para una desalinizadora que depende del Ministerio de Medio Ambiente. Al margen del debate sobre la utilidad de la infraestructura en la que se ha invertido 300 millones de euros, que funciona bajo mínimos desde que se puso en marcha en 2013, esta demanda refleja que las comunidades de regantes están interesadas en su agua. Es más, no quieren renunciar a ella en un momento en el que podría decretarse la situación de sequía en la cuenca y con restricciones en el trasvase Tajo-Segura en el horizonte.
Las peticiones suman 23,8 hectómetros cúbicos que irían destinados a 20.920 hectáreas. Por procedencia, 41 de estas zonas se encuentran en la provincia de Alicante, 16 en la Región de Murcia y 2 entre ambas comunidades autónomas. La planta desalinizadora de Torrevieja se concibió para producir 80 hectómetros cúbicos de agua. Cuarenta de ellos, para consumo urbano -y que sigue sin peticiones- y otros 40, para regadío.
La demanda, de cuajar en un futuro, ya supone la mitad de la producción de agua para el riego y garantiza el funcionamiento de la planta al menos a un 25% de su capacidad. La tramitación que está realizando la CHS, matiza el organismo, «se ajusta a la normativa vigente, incluidos los requisitos que exigen el Plan Hidrológico de Cuenca, que permite conceder recursos para la redotación de cultivos existentes». Es decir, las solicitudes que están validando corresponden a zonas de producción agrícola con concesiones para recibir agua del Tajo pero que no cuentan con recursos hídricos del trasvase. La CHS apunta además que ha informado favorablemente a las peticiones de explotaciones con toma directa a la desaladora -sobre todo las de la provincia de Alicante- mientras que las de Murcia están aún en estudio por la carencia de una red de distribución, lo que es una limitación a la concesión. La CHS sólo tramita concesiones pero no distribuye. Esa función la debe abordar Acuamed. Otra empresa estatal que negocia los convenios con las comunidades de regantes.
