Los miles de agricultores englobados en el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRTS) quieren acceder a los recursos de la desalinizadora de Torrevieja. Sobre todo ante las previsiones restricciones del Trasvase en época de escasez. Pero no a cualquier precio. Las negociaciones que han abierto los representantes de las más 60 comunidades de regantes que integra este colectivo con el del Gobierno central, Acuamed y la Confederación Hidrográfica parten de fijar una tarifa de 0,20 euros por metro cúbico de agua desalada. Casi la mitad del que pone sobre la mesa Aguas de la Cuenca Mediterránea (Acuamed), la empresa estatal que gestiona las desalinizadoras. Si esa rebaja, comprar agua de las desalinizadoras resulta ruinoso para estas comunidades, que reciben ahora los aportes del Trasvase Tajo-Segura a poco más de 0,11 euros por metro cúbico. Acuamed tiene necesidad de ceder en parte a esas reivindicaciones porque mantiene al mínimo rendimiento y pagando por su explotación la planta desalinizadora de Torrevieja, una de las mayores del mundo, a la que a día de hoy no se le conocen clientes. Se invirtieron 300 millones de euros de fondos públicos. Fue planificada para producir 80 hectómetros de agua anuales. La mitad destinados al riego. El coste de producción del agua es muy elevado.
Hace unos meses los regantes ni tan siquiera se planteaban negociar ese agua. El problema es que los recursos del Trasvase van a ir a menos. Los agricultores, muy críticos la alternativa del agua desalinizada para suplir el déficit hídrico histórico de la Cuenca del Segura, han asumido sin embargo que un periodo de escasez no pueden renunciar a ella. Pero exigen garantías y que el espectacular desembolso de recursos públicos que supuso la construcción de la desalinizadora como alternativa al Trasvase del Ebro no lo soporten solo los agricultores, en palabras del presidente de la Comunidad de Regantes de la Margen Derecha José Antonio Andújar. Siguen sin contar con unos análisis fiables del agua desalinizada y que según sus propios estudios contiene un nivel de boro que solo la haría compatible para regar determinados cultivos. Acuamed asegura que sí se ha informado de esos análisis.
Acuamed, mantiene un mutismo total sobre el nivel de actividad de la desalinizadora. Dos años después de comenzar a producir recursos no ofrece datos sobre el agua generada y que se eleva hasta el pantano de La Pedrera, de una planta, gestionada por Acciona, en la que trabajan una docena de operarios.
