La reyerta a puñaladas que acabó en la noche del miércoles en plena calle con un hombre de 31 años fallecido y otro de 39 años herido, ingresado y bajo custodia de la Guardia Civil, tuvo su origen en un ajuste de cuentas por una deuda familiar pues estaban emparentados, según fuentes de la investigación. El suceso, como avanzó INFORMACIÓN, ocurrió en torno a las 21 horas del miércoles en el cruce de las calles San Luis y Clemente Gosálvez, en el barrio del Calvario, en pleno casco urbano de Torrevieja.

La Policía Judicial de la Guardia Civil trata de indagar el motivo por el que N. Z, ingresado ahora bajo custodia de la Guardia Civil en el Hospital de Torrevieja y que trabaja en un restaurante hindú en la urbanización Aguas Nuevas, se presentó en el portal del familiar y tras mantener una fuerte discusión en la calle se llegó a un enfrentamiento con armas blancas que acabó con la muerte de uno de ellos.

Una de las armas utilizadas en la reyerta quedo abandonada sobre el asfalto, al igual que quedó sobre la acera el calzado del hombre que recibió las heridas mortales. Una ambulancia del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), con el apoyo de agentes del GRO de la Policía Local que auxiliaron al herido en primer lugar, trató de reanimarlo durante más de cuarenta minutos sin éxito.

El presunto autor del crimen huyó en un vehículo del lugar, aunque minutos después fue localizado, ensangrentado y con heridas en las manos y un muslo, en el interior del coche en la Avenida de La Mancha, cerca del «pirulí» de la Avenida de la Cortes Valencianas, próximo a su domicilio y al bar en el que trabaja. El detenido fue conducido al Hospital de Torrevieja sobre las 21.50 horas, donde fue intervenido de sus heridas aunque su vida no corre peligro.

La magistrada de guardia decretó el levantamiento del cadáver sobre la una de la madrugada tras el examen del forense. El juzgado que se ha hecho cargo del caso es el de Instrucción 2 de Torrevieja. El implicado en la reyerta, bajo custodia todavía en el Hospital ayer, pasará a disposición judicial una vez que reciba el alta.

Conmoción

El barrio del Calvario, donde todavía se alternan bloques de viviendas con las típicas casas de planta baja torrevejenses, vivió con conmoción estos hechos.

Un amplio tramo de la calle Clemente Gosálvez, desde su intersección con San Luis hasta la Avenida de Diego Ramírez se mantuvo acordonada y cortada al tráfico durante más de cuatro horas y media. Algunos vecinos y conductores que tenían aparcados sus vehículos tuvieron que esperar a que terminaran las investigaciones de los agentes de la Policía Judicial y del juzgado para acceder. La comunidad india de Torrevieja, en torno a unos 600 vecinos empadronados, está a su vez entristecida por lo ocurrido. Una parte importante de estos vecinos se dedica a la hostelería turística en restaurantes temáticos indios y a los negocios de alimentación 24 horas. Una comunidad que además ha crecido en los últimos años en el litoral de la Vega Baja y que cuenta, en caso de la confesión Sij, con su propio templo en la ciudad.