Un atracador, a cara descubierta y armado con un revólver o pistola, se llevó ayer alrededor de 70.000 euros de la oficina de Caja Rural Central, en la pedanía oriolana del Raiguero de Bonanza, después de esperar en el interior de la oficina durante cerca de un cuarto de hora a que se abriera el sistema de retardo de la caja fuerte, según fuentes de la investigación.

Los hechos ocurrieron a última hora de la mañana y por su forma de actuar, con gran frialdad y sin prisas, los agentes consideran que tenía muy claro cómo dar el golpe y que todo estaba perfectamente planeado, aunque a la Policía le extrañó el hecho de que actuara a cara descubierta; es decir, que pueda ser identificado. Con total probabilidad, consideran que carecerá de antecedentes por hechos similares. Los robos a entidades bancarias se ha reducido de forma significativa durante los últimos años al mismo tiempo que las entidades mejoraban las medidas de seguridad. La Policía y la Guardia Civil establecieron un dispositivo de búsqueda, con varios vehículos, que resultó infructuoso porque nadie sabe cómo escapó del lugar. Los hechos ocurrieron cerca de las dos de la tarde minutos después de que un furgón blindado acudiera a la oficina, al parecer, a dejar una importante cantidad que sería similar a la que se llevó el ladrón.

Durante el atraco entró un ciudadano a la entidad bancaria encontrándose sin quererlo en mitad de un robo, según las mismas fuentes. Nadie resultó herido aunque los empleados fueron retenidos y maniatados. Este es el primer atraco sucedido en una entidad bancaria de la Vega Baja en 2015, un año que está siendo especialmente inseguro en lo que a atracos se refiere pues en enero dos gasolineras ya han sido asaltadas por una banda organizada.