El servicio de Urgencias del Hospital Vega Baja, en la partida oriolana de San Bartolomé, volvió a colapsarse durante la jornada de ayer y por tercera vez este mes. El aumento de la presión asistencial, probablemente por los casos de gripe, y la falta de espacio obligó a disponer camas por varios pasillos del centro médico. En torno a las 18 horas cerca de una veintena de pacientes se encontraba en estas circunstancias mientras eran atendidos o esperaban ser trasladados a alguna de las plantas del hospital. La situación volvió a generar quejas entre los usuarios al permanecer ingresados durante varias horas en esas circunstancias y ante la falta de intimidad que se genera al permanecer a la vista de cualquiera que se cruce por los pasillos.
Horas
Las fotografías captadas durante la jornada de ayer en el Hospital Vega Baja revelan el caos que vivieron las decenas de pacientes que acudieron al servicio de Urgencias, que estuvo varias horas totalmente colapsado. La situación obligó a que muchos de los pacientes, algunos de ellos ancianos, tuvieran que esperar durante horas en los pasillos junto a sus acompañantes.
La imagen de decenas de pacientes esparcidos en camas a lo largo y ancho de los corredores del Hospital Vega Baja, especialmente en los del servicio de Urgencias, en UCI y en el área de quirófanos, se viene repitiendo desde hace un par de semanas aunque ayer alcanzó su punto álgido, con una sala de espera en lo que no cabía ni un alfiler y con los corredores del centro hospitalario llenos de camas. Según fuentes sanitarias, el Hospital Vega Baja volvió a registrar ayer un lleno absoluto y muchas de las plantas estaban completas al cien por cien, al igual que los boxes de Urgencias, lo que impidió disponer a los pacientes en esos espacios. Todo ello mientras la Conselleria de Sanidad advierte que el pico máximo de intensidad de casos de gripe en la provincia todavía no ha empezado y se espera para dentro de un par de semanas.