El Consell valenciano ha aprobado la construcción del centro de salud Orihuela 1, conocido como "El Rabaloche", dotado con un presupuesto de 2,7 millones de euros con cargo al Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva de la Comunitat Valenciana (Plan Confianza).

Así lo ha anunciado el alcalde accidental, Antonio Zapata (PSPV-PSOE), en rueda de prensa después de que el Consell les haya notificado esta misma mañana esta inversión que, previsiblemente, se hará en dos anualidades.

La primera de ellas será de un millón de euros y será facilitada en 2015 mientras que la segunda está valorada en 1,7 millones y llegaría en 2016.

Zapata ha subrayado que se trata de una "gran noticia" porque es "un paso más en el camino", al tiempo que ha expresado su deseo de que la Generalitat "no tarde tanto en concretar la legislación y el proyecto, ni en poner la primera piedra del centro de salud del Rabaloche".

El pasado agosto, el Consell remitió al consistorio una resolución donde aceptaba la renuncia a la ampliación del ayuntamiento -proyecto inicial que se preveía cubrir con este dinero-, financiada por el Plan Confianza, y autorizaba su sustitución para otro proyecto para Orihuela, que finalmente ha sido el centro de salud Orihuela 1.

Zapata ha explicado que esta respuesta ha sido consecuencia, en gran parte, de las reuniones de los últimos días mantenidas con el secretario autonómico de Justicia, Antonio Gastaldi, con el fin de "desbloquear" el proyecto de este centro de salud, que presta servicio en módulos prefabricados desde hace más de diez años.

En este sentido, ha anunciado la intención de Gastaldi de resolver la deuda histórica que mantienen por el tema del Palacio de Justicia que construyó el ayuntamiento, pese a ser competencia del Consell, por un importe de unos seis millones de euros.

El objetivo de ambas administraciones es firmar un convenio que consista en la cesión, por parte de la Generalitat, del antiguo edificio de los juzgados y la diferencia económica tras su tasación que asciende, según Zapata, a 2,1 millones de euros.

Una cantidad que, tal y como ha avanzado, abonaría a través de pagos anuales de unos 500.000 euros hasta saldar la deuda completa.

En caso de no llegar a un acuerdo, Zapata ha anunciado la intención del consistorio de utilizar todas las acciones legales o administrativas posibles.

"Este equipo de gobierno seguirá peleando por cada uno de los céntimos que merecen los ciudadanos de Orihuela, ya sea en infraestructuras sanitarias o para reclamar algún edificio que esté en pleno deterioro", ha concluido.