Solidaridad como método de integración social y como vehículo para dar a conocer la cultura islámica, que, además, rechaza de lleno cualquier forma de terrorismo. La segunda maratón de donación de sangre organizada por la comunidad Islámica de Almoradí en la mezquita de la localidad, volvió a congregar durante la tarde de ayer a decenas de personas para aportar su grano de arena al bando de sangre de la provincia. La cita además se extenderá hasta hoy, desde las 9 hasta las 14 horas. El objetivo forma parte del proyecto «El Islam es vida», proyecto que casa a la perfección con estas donaciones de sangre. El objetivo, no es solo solidario, sino también integrador. La comunidad islámica busca con esta iniciativa que «cualquier vecino de Almoradí se acerque a la mezquita y conozca nuestras costumbres, con el fin de romper mitos y dar a conocer nuestra cultura, tradiciones» y hasta su gastronomía, pues a los clásicos alimentos que se ofrecen a los donantes tras la extracción de sangre, se suman alimentos típicos de los países que forman la comunidad islámica, como las chabakias, una especie de toñas, con el fin de que el evento se convierta en una jornada de convivencia.

Las colas comenzaban a formarse nada más abrir las puertas de la mezquita, poco después de las 16 horas, tras uno de los cinco rezos que los musulmanes realizan cada día en la mezquita y por la que semanalmente acuden cerca de 500 personas, según el presidente de la comunidad islámica, Mimoun El Bouanany, que cuenta con cerca de 700 inscritos. Sin embargo, la jornada de ayer y de hoy no se limita tan solo a sus miembros, sino que «cualquier persona, sea de la religión que sea o de la condición que sea, tiene las puertas de la mezquita abiertas, ya sea para donar sangre o para conocer de primera mano nuestra cultura».

Dichas puertas, además, cuentan con dos carteles en el que, bajo un fondo negro en sinónimo de luto, puede verse la señal de «Terrorismo STOP», en claro rechazo a los ataques terroristas en Francia. «El terrorismo no nos representa», sentencia Mimoun El Bouanany. Es por eso que estamos trabajando en dar a conocer a la sociedad cuáles son los verdaderos valores del Islam.

Para ello ya han organizado distintas visitas a colegios de la localidad que esperan aumentar en los próximos meses, además de las distintas actividades y talleres abiertos a todos los públicos. Los efectos ya se notan entre los vecinos de la localidad, tal y como afirmó Mimoun El Bouanany, en cuando a romper los prejuicios que existen contra los musulmanes y a la integración social. Buena muestra de ellos es que entre los donantes que ayer acudieron a la mezquita para participar en la maratón solidaria, no solo había miembros de la comunidad islámica, sino también vecinos de todas partes del municipio. «Nunca había entrado a una mezquita. He venido porque recibí un SMS del banco de sangre informándome de la cita de hoy. Que sea una mezquita es lo de menos».