Los empleados de una céntrica gasolinera de la calle Apolo y efectivos de la Guardia Civil evitaron un grave accidente al rescatar a una conductora cuando el coche que había estacionado en esta céntrica estación de servicio había comenzado a incendiarse. Los hechos ocurrieron sobre las 14 del pasado miércoles.

La conductora solicitó a los dependientes de esta veterana estación que sólo suministraran 10 euros de combustible porque había detectado que el depósito «perdía». Poco después de terminar el servicio uno de los trabajadores se percató de que caía un hilo de gasolina de la zona inferior del vehículo y que éste comenzaba a incendiarse.

En esos momentos había aparcado en el mismo establecimiento una patrulla de la Guardia Civil que junto con el dependiente de la gasolinera rescataron a la mujer - «totalmente bloqueada ante lo que estaba sucediendo»- del interior del vehículo instantes antes de que se incendiara.

Los agentes alejaron el coche de la gasolinera y pudieron contener y sofocar las llamas haciendo uso de cuatro extintores. Emilio Córcoles, gerente de la gasolinera quiso felicitar a la Guardia Civil por su rápida actuación y remarcó la importancia de que las estaciones de servicio, al contrario del modelo que se va imponiendo, cuente con personal que pueda actuar en estas situaciones.