Mari Carmen Cámara ha sido profesora en el Colegio Público Villar Palasí hasta hace tan solo unos días. Tras 34 años en este colegio (13 como jefa de estudios), a los que se suman alguno más en otros centros de la zona y de Murcia. La docente se jubilará el 6 de enero, por lo que se despidió de sus alumnos y del cuerpo docente antes de las vacaciones de Navidad. Alumnos, padres y profesores reconocieron su larga trayectoria con una placa conmemorativa en el festival de Navidad en el Teatro Circo.
Tras cerca de 40 años dedicados a la enseñanza, ¿qué radiografía hace de la evolución del sistema educativo?
Con respecto a la labor de enseñanza de los profesores, ha cambiado muy poco. Lo que han cambiado son los contenidos, con tanta reforma educativa. Tanto cambio hace que baje la calidad del sistema. Sería necesario que todos los partidos políticos se pusieran de acuerdo en una ley de Educación, en lugar de que cada gobierno, cuando llega al poder, aplique la suya propia. Sin embargo, el mayor cambio ha tenido lugar en las casas. Los padres, por trabajo, el uso de las tecnologías... ya no están tan pendientes de que los niños realicen sus tareas o estudien. El ritmo de vida de ahora es lo que ha supuesto el principal cambio en la educación.
¿Qué recuerdos se lleva de estos 34 años en el centro?
Son muchos los que se te pasan por la cabeza. Aún recuerdo cuando el Villar Palasí era un colegio comarcal, con niños de varios pueblos y pedanías de Orihuela. Cuando se descomarcalizó estuvo a punto de desaparecer debido a los pocos alumnos que recibíamos, pero con el impulso de la inmigración, la situación ha cambiado y recuperamos a una buena parte del alumnado.
¿Esta circustancias también ha hecho que, como jefa de estudios, haya tenido que hacer un mayor esfuerzo en impulsar el programa de Educación Compensatoria?
Es cierto que gran parte del alumnado requiere ese refuerzo curricular, que puede ser por venir de una familia desfavorecida, pertenecer a una minoría étnica, o por desconocimiento del idioma. Afortunadamente, contamos con un profesorado muy involucrado en su labor. Aunque hay que dejar claro que esa labor compensatoria no es porque el niño sea más o menos listo, sino que por sus circustancias personales o familiares requiere de unas necesidades diferentes, y por la zona en la que estamos, tenemos muchos niños con esa necesidad. Pero eso no hace que su educación sea peor, en contra de lo que la gente cree, es igual para todos, y en todos los colegios...
¿A qué se refiere? ¿Se menosprecia a colegios como el suyo?
Me refiero a la diferencia que la gente establece entre los colegios públicos y concertados o privada. Orihuela es una ciudad muy clasista, con una tradición de menosprecio a la enseñanza pública.
