La asociación Dinoco advirtió ayer de la «incertidumbre» en la que se encuentran los 110 niños del servicio de atención temprana en Orihuela por las trabas que llevará el nuevo convenio con el Ayuntamiento y por el que reciben 300.000 euros (más otros 300.000 de la Generalitat. El problema surge de que el acuerdo finaliza el día 31 y su prórroga no es posible «debido a los reparos del interventor», afirman.

«Este convenio se había entendido por parte de todas las corporaciones que, al tratarse de una ONG, y no llevarse así ningún beneficio económico por la prestación de sus actividades, no era necesario sacar a licitación el contrato», como sí lo cree el nuevo interventor, apuntó el edil Emilio Zaplana (PSOE). De ser así, el proceso podría demorarse meses. Según el edil, «no se han hecho bien hasta ahora las cosas por parte de ninguna corporación», lo que ha llevado a estos reparos.

La solución que proponen desde el Ayuntamiento no convence a Dinoco. En lugar de recibir el dinero por convenio, el Consistorio pretende que los gastos le sean facturados mes a mes, teniéndose que hacer cargo la asociación de la carga económica. Dinoco es una entidad sin ánimo de lucro por lo cual no puede hacer frente a estas cantidades por adelantado para pagar a su personal.