El consejo de dirección del PP provincial tiene previsto decidir de forma inminente tramitar la expulsión de la presidenta y coordinadora del grupo municipal Partido Popular en Orihuela Pepa Ferrando. La decisión se trasladará al Comité de Derechos y Garantías del partido. Órgano que será el que deba resolver la petición. El concejal Dámaso Aparicio asumiría la presidencia del partido de forma provisional.

El presidente provincial del Partido Popular (PP), José Císcar, nunca ha controlado al PP de Orihuela y buena prueba de ello es que ayer la presidenta local, Pepa Ferrando, le forzó por primera vez para ver hasta dónde está dispuesto a llegar en un pulso que ya tiene pinta de sublevación contra sus directrices y cuando estamos a seis meses de las elecciones municipales y autonómicas. El PP provincial hizo público ayer un comunicado a primera hora de la tarde en el que anunciaba que ha solicitado a la dirección regional la apertura de expediente disciplinario contra la presidenta y los cinco ediles que la secundaron apertura de expediente disciplinario después de que se negaran a votar, por segunda vez, una iniciativa en contra de listas con imputados en 2015 pero, principalmente, lo hizo después de conocer sus descalificaciones contra la cúpula provincial del PP a la que acusó la presidenta local y edil de amenazas veladas para que apoyaran la iniciativa.

Los hechos sucedieron cerca de las diez y media de la mañana cuando Ferrando, quien también es la coordinadora del grupo -Mónica Lorente sigue de baja- se negó junto a David Costa, José Antonio Aniorte, Víctor Bernabéu, Araceli Vilella y Encarna Ortuño a quedarse en el salón de plenos para debatir y votar la moción. Ferrando interrumpió al alcalde en funciones, Antonio Zapata, cuando éste estaba dando paso al punto del orden del día, y dijo que se marchaban del mismo en una decisión que no fue seguida por todo el grupo pues otros cinco ediles populares, comandados por Antonio Rodríguez Barberá -quien más tarde defendería en nombre del grupo su apoyo a la propuesta- optaron por quedarse. Eran Dámaso Aparicio, José Manuel Cutillas, Mariola Rocamora y Roberto López

Lo cierto es que Císcar ya pudo hacer esta propuesta de expediente a Ferrando hace casi un mes, el 31 de noviembre, y en idénticas circunstancias cuando ésta impidió esa votación con una enmienda a la totalidad sobre una iniciativa de Mayoral prácticamente idéntica a la de ayer. Entonces el PP amenazó con expedientes y después se achantó pese a demostrar que Ferrando sabía de aquella orden, que le había llegado por escrito, y aún así la desobedeció. Pero, a diferencia del pleno de noviembre, en esta ocasión el secretario general, Juan José Zaplana, mandó el viernes un mensaje a cada uno de los ediles. Según el PP provincial, el texto era prácticamente calcado al que tuvo que apoyar la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, hace poco más de mes y medio en idénticas circunstancias pero, a diferencia de la regidora alicantina, en Orihuela, donde hay seis ediles imputados, la iniciativa salió adelante a la segunda y sin la presencia de cuatro investigados en la sala.

La propuesta prosperó con la abstención del portavoz de CLr-Claro, Pedro Mancebo, y la ausencia no sólo de los seis ediles del PP sino del también liberal Juan Ignacio López-Bas que, a esa hora, se había ido al juzgado a poner una querella al alcalde.