En la Vega Baja, la suerte quiso que cuatro boletos premiados con el segundo premio, 92.845, con 125.000 euros al décimo, recayeran en dos administraciones en Callosa de Segura y La Murada. En Callosa de Segura, la regente de una de las administraciones catalogadas como receptor mixto (se trata de puntos de venta donde se combina la venta de lotería con otros productos), María José Pérez, se enteraba de la feliz noticia a través de llamadas de familiares y amigos que habían visto a través de los medios de comunicación que el premio había recaído en su establecimiento de la calle Gloria Flores. Aquí se distribuyeron tres décimos agraciados con ese segundo premio que «creemos que han sido vendidos a una misma persona, al tratarse de venta electrónica», relató María José. Se trata de la primera vez que otorga un premio del sorteo de la Lotería Nacional, a pesar de que se trata de un punto de venta tradicional en la localidad al ser de un establecimiento de tradición familiar, ya que «mi padre llevaba toda la vida vendiendo lotería, yo he cogido el testigo, y esta es la primera vez que damos un premio», por lo que «estamos muy contentos, emocionados y deseando que la suerte haya recaído en quien pensamos que se lo ha llevado, ya que es una gran persona, muy amable, y se trata de un cliente habitual», añadió.

Más curioso aún es el caso de la Administración de Loterías de la pedanía oriolana de La Murada, donde apenas unos minutos después de comenzar las celebraciones al conocer que un décimo del 07617, un cuarto premio de 60.000 euros, había ido aparar a la administración de la calle Juan XXIII, los periodistas que se encontraban cubriendo las celebraciones del boleto premiado, fueron los que informaron a Encarna Martínez, regente de esta administración, que la suerte había vuelto a recaer en su establecimiento, pero esta vez con un premio de 125.000 euros correspondiente al segundo premio del Sorteo de Navidad. «No me lo puedo creer, es la primera vez que damos un premio, y encima ha sido por partida doble», aseguró emocionada. La noticia corrió como la pólvora en esta pequeña pedanía que apenas supera los 3-000 habitantes, y donde vecinos y curiosos se acercaron con cuentagotas tras conocer la noticia para celebrarlo, aunque no lograron localizar a los premiados a lo largo de la mañana. «No sabemos aquíen hemos podido vendérselo, se trata de una zona en la que pasa mucha gente, tanto de Orihuela como de Abanica, Benferri y pueblos de alrededor, por lo que puede haberle tocado a cualquiera», aseguró Encarna.

En su caso, también se trata de un establecimiento histórico en la pedanía, pues su padre se lo traspasó al jubilarse.

Aunque los premiados no estuvieron presentes, se descorcharon varias botellas de cava para celebrar «con la misma alegría que si nos hubiese tocado a nosotros» este cuarto y segundo premio que la suerte quiso que recayeran en esta misma administración.

Por otra parte, una administración situada en un centro comercial de Mercadona en Playa Flamenca, en Orihuela Costa, junto al Ayuntamiento del litoral, distribuyó un décimo del sexto quinto premio, el 60.090. Un boleto premiado 6.000 euros y emitido por máquina. Los responsables del establecimiento estaban ayer más pendientes de poder atender a las docenas de clientes -la mayoría británicos- que llegaban para realizar sus apuestas en otras loterías, en especial del Euromillón, que de este pellizco del sorteo de Navidad. El lunes, indicaban, es la jornada de la semana con más trabajo.