La provincia vibra al ritmo de la música que interpretan las 140 bandas amateurs con sus 8.600 músicos federados. Un ritmo que cada vez es mayor ya que en los últimos diez años se han creado 16 nuevas sociedades musicales, según los datos ofrecidos desde la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) y quién sabe si a medio o largo plazo puedan formalizarse otras, aunque eso todavía está por llegar. Lo cierto es que el futuro de las bandas que ya hay en todas las comarcas, desde l'Alcoià hasta la Vega Baja, pasando por l'Alacantí, la Marina Baixa o el Vinalopó, entre otras, suena con buenas notas en cuanto a la incorporación de nuevos músicos ya que en las 140 escuelas se están formando 8.400 educandos que están llenos de ilusión por algún día tocar en la banda.
Todo ello es una prueba de que, a pesar de la coyuntura económica, la afición continua presente pese a las dificultades económicas que han llevado, por ejemplo, a que las ayudas concedidas por las administraciones públicas a estas entidades hayan disminuido y si son concedidas, se cobran con mucho retraso, según la información recabada.
Ramón Mas, vocal de la Junta directiva de la FSMCV, explica que «las sociedades musicales se han adaptado a los nuevos tiempos y algunas escuelas de música son regladas -reconocidas por la Conselleria de Educación- y el resto son escuelas de educandos». Con todo «estas escuelas realizan una labor muy importante en la parte educativa», que sirve para empezar a formar a futuros músicos, que bien quieren estudiar para ser profesionales o bien quieren disfrutar de este arte como amateurs.
Mas explica que el coste de las escuelas «es muy grande» y si bien reciben ayudas desde la Generalitat, éstas «llegan con retraso», por lo que mientras tanto son las sociedades las que tienen que adelantar los costes y a veces se producen «situaciones bastantes complicadas».
Con todo, en la provincia se puede indicar que hay una «cantera» de músicos y como indica el vocal de la Federación «el futuro lo tenemos asegurado. La gente joven apoya el colectivo y tiene interés por estudiar música».
Unos educandos que, tras unos años de estudio y cuando alcanzan el nivel exigido, ingresan en las bandas para participar en la actividad de las mismas. Una programación artística que en función de cada entidad varía, pero que básicamente se rige por conciertos, audiciones de grupos de música o actuaciones en fiestas. Y en este capítulo hay que subrayar el importante papel que representan las sociedades musicales en fiestas como las de Moros y Cristianos u Hogueras, dos tradiciones culturales muy arraigadas no solo en la provincia sino en la Comunidad. Ellas ponen la banda sonora a los desfiles u otros actos con la interpretación de composiciones de música festera escritas por músicos y compositores de estas tierras.
La provincia cuenta con muchas bandas centenarias, lo que demuestra la solidez de este colectivo, y que están muy activas durante el año, gracias a las actuaciones no solo de la banda, sino de sus bandas juveniles, actuaciones de grupos instrumentales o las audiciones de los educandos, entre otros. Entre ellas está la Societat Musical Nova d'Alcoi. La formación alcoyana, que ha cumplido 172 años, cuenta con 110 músicos federados, de los que 14 son profesionales, 4 personas están terminando el grado superior y alrededor de 30 de sus miembros están estudiando grado medio de música. El contar con tantos músicos con estudios superiores en la banda «es un orgullo porque te permite hacer un repertorio más complejo», explicaba José Antonio Llinares, presidente de la Música Nova. En este sentido, la banda, dirigida por Joan Doménech, programa para sus conciertos obras con un grado de dificultad y que preparan en los dos ensayos conjuntos semanales más los ensayos parciales.
Y entre los conciertos que protagonizan está el de música festera para pregonar las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, el que se incluye en la campaña de Música als Pobles «que en los últimos años lo hemos estado celebrando en otros municipios para dar a conocer a la banda», indica Llinares, y también durante varias temporadas han protagonizado «un ciclo de conciertos que hemos hecho con la colaboración del Ayuntamiento de Alcoy y hemos trabajado con solistas de mucha categoría como la pianista Marisa Blanes, con la soprano Astrid Kroone y miembros de la banda con una proyección profesional que ya es una realidad». El último concierto ha sido el de Santa Cecilia, el pasado 22 de noviembre, donde la Nova presentó a cinco nuevos músicos.
Entre las actividades también figura la participación de la banda en diferentes fiestas de Alcoy, así como en las Entradas de Moros y Cristianos de diversas poblaciones de la provincia.
La Nova, asimismo, cuenta con una banda juvenil que ofrece varios conciertos al año, y la escuela de música tiene su audición de fin de curso.
Impacto de la recesión
Tanto Mas como Llinares coinciden en que la crisis ha afectado a las sociedades musicales. El dirigente de la Federación explicó que «el dinero que puedan destinar por parte de ayuntamientos y entidades se reduce». Llinares también apuntaba que la coyuntura económica afecta «en el tema de las subvenciones de la Conselleria, que las cobras a dos o tres años vista». Por parte de la Diputación de Alicante, hace años en el marco de la campaña Música als Pobles «la consignación era fuerte y cada año ha ido a menos». A modo de ejemplo, explicó que desde la administración provincial concedían ayudas por valor de 4.000 euros y «hoy en día si llegas a 2.000 es un milagro».
El ente presidido por Luisa Pastor también organiza los certámenes provinciales en diferentes categorías en las que reserva una partida presupuestaria para entregar los premios a las bandas participantes.
