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Torrevieja

«Los Balcones», un parque donde menos es más

«Los Balcones» completa su zona verde de 35.000 metros cuadrados con arbolado, bancos y zonas recreativas - El proyecto de 2011 contemplaba una gran mirador y hasta un rocódromo

El parque inaugurado ayer

Árboles, sombra, muchos bancos, zonas de picnic, pérgolas de madera, plantas, muchas plantas, un circuito de footing y áreas recreativas como una pista de patinaje y juegos infantiles. Algo tan sencillo como un parque. Ayer se inauguró la ampliación del parque Reina de la Sal sobre 14.000 metros cuadrados en la urbanización Los Balcones, con la presencia del alcalde Eduardo Dolón (PP) y el director general de empleo Rafael Miró.

El resultado, que ha contado con la mano de obra de un taller de empleo con 40 trabajadores durante 12 meses y adjudicaciones a varias empresas para realizar algunas de las infraestructuras, poco tiene que ver con el diseño encargado -y pagado- por el Ayuntamiento en 2011 al arquitecto Adolfo Rodríguez, donde aparecía un gran mirador, espectaculares pérgolas vanguardistas y hasta un rocódromo. El rocódromo no está, las pérgolas son las clásicas de madera y el mirador, con vistas a la laguna y la escultura de un marinero, es una estructura básica de madera de unos 30 metros cuadrados. Pero los vecinos de Los Balcones pueden darse con un canto en los dientes porque el suyo quizá sea ahora uno de los mejores parques de Torrevieja en estos momentos, en una ciudad en la que ejecutaron plazas y paseos -con presencia de arbolado muy discreta y mucho más caras -. Las plazas de Miguel Hernández o del Sagrado Corazón son los mejores ejemplos de este estilo y el parque aromático y el jardín de las Naciones las excepciones. De hecho, vecinos del centro «migran» en fin de semana a esta zona desde que se abrió la primera fase del parque en diciembre de 2012 -ambas ocupan unos 40.000 metros cuadrados. Esta primera fase cuenta con pistas deportivas y una zona de agility para mascotas.

Rafael Miró felicitó a la edil de Parques, Jardines -y Contratación- Carmen Gómez por demostrar que se puede innovar en la formación de desempleados con especialidades de trabajos y oficios tradicionales como pavimentador, adoquinador y pintura. La actuación, por la que se abona el sueldo a los alumnos, cuenta con un presupuesto de 1,6 millones que también se ha destinado al mantenimiento y repintado del paseo del dique de Levante. Desde la inauguración de la primera fase la zona verde está expuesta a continuos robos de plantas cuya reposición le sale cara al municipio.

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