El Juzgado de Instrucción Número 2 de Orihuela ha requerido al Ayuntamiento de Dolores numerosa documentación relativa a la adjudicación del kiosko emplazado en el parque municipal La Alameda kiosko La Alameda tras la denuncia presentada por el grupo Renovación, que alertó a la Fiscalía Anticorrupción de que el Ayuntamiento, bajo mandato del exalcalde Gabriel Gascón (PP), permitió la construcción ilegal de un restaurante en dicha zona verde cuando solo se había autorizado la puesta en marcha de un kiosko. Según los denunciantes, el consistorio nunca sancionó esa situación y posibilitó que el negocio siguiera funcionando con plena normalidad a pesar de que arrastraba numerosas deudas con la administración local.
Ahora, el juez que instruye la investigación ha requerido al consistorio que presente copia autenticada de todas las situaciones relativas al expediente relativo a la concesión administrativa del uso privativo del inmueble de titularidad municipal integrado en dominio público con la construcción de ese kiosko, un informe de los servicios jurídicos de Intervención que certifique si el concesionario ha cumplido con la obligación de pagar el canon anual, si ha satisfecho alguna otra cantidad adicional y si en algún momento se le requirieron las cuentas de explotación de los diferentes ejercicios. También se ha pedido un informe de los servicios técnicos municipales que señalen si la construcción se realizó de forma ilegal.
Según ha podido saber este diario, la Intervención del Ayuntamiento calcula que en la actualidad el concesionario de este negocio adeuda al consistorio 12.825 euros, de los cuales 10.518 euros han sido requeridos a través de SUMA, estando el expediente en fase de embargo. La deuda corresponde a parte del canon que debía de pagar de forma anual, a algunas licencias e incluso a los recibos de la luz de numerosos meses que han sido pagados por la administración local. Aunque el adjudicatario solicitó en varias ocasiones fraccionar la deuda para abonarla a plazos, lo cierto es que no cumplió con los compromisos establecidos.
Ampliación
Según la denuncia interpuesta por Renovación y que ahora está investigando el juez, la concesión administrativa por una década de dicho kiosko se otorgó el 15 de junio de 2008 a José Francisco Gascón, familiar del entonces regidor, para construir un kiosko de 44 metros por el que pagaría un canon de 1.080 euros anuales. El adjudicatario levantó el establecimiento y poco después lo amplió para convertirlo en un bar de casi 110 metros. El exregidor firmó en junio de 2009 un decreto ordenando la paralización de la obra al estar ejecutándose sin licencia. Esto motivó la apertura de un expediente que, siempre según los denunciantes, acabó olvidado en un cajón mientras el concesionario siguió explotando el bar. Aunque el grupo de Renovación alertó por escrito en marzo de 2011 de que el kiosko no cumplía las condiciones de la adjudicación porque estaba funcionando en realidad como restaurante, el Ayuntamiento siguió sin hacer nada para restablecer la legalidad.
Cabe destacar que el 10 de abril de este año el gerente del negocio envió un escrito al Ayuntamiento admitiendo que la ampliación del establecimiento fue ilegal y proponiendo que la administración local se quede con los elementos construidos de forma irregular, pero exigiendo que le abonen lo que le costó.
Ahora, el alcalde de Dolores, el socialista Joaquín Hernández, ha anunciado que iniciará los trámites para rescindir la concesión del kiosko debido a las deudas que arrastra el concesionario y serán los servicios técnicos municipales los que estudiarán qué se puede hacer con la construcción levantada de forma ilegal y sin licencia en esta zona verde.
