El secretario general del PSOE de la Vega Baja, Manuel Pineda, consideró ayer, y por primera vez en público, que el exalcalde de Bigastro y actual diputado, Raúl Valerio Medina, está haciendo «mucho daño» a la imagen de esta formación por las múltiples imputaciones que arrastra derivadas de su gestión la pasada legislatura y dijo que, si estuviera en su piel, «daría un paso atrás» en política. Aunque durante las últimas semanas el líder de los socialistas de la comarca se había limitado a decir que hasta que un juez no sentara en el banquillo al exregidor bigastrense no se le obligaría a dimitir, ayer endureció su discurso y le instó a abandonar desde ya todos sus cargos. Lo más llamativo del caso es que Pineda solo se atrevió a decir que Raúl Valerio debería de apartarse de la vida política tras participar en una tertulia en cadena Ser en la que fueron otros militantes socialistas los que le pusieron contra las cuerdas y le obligaron a posicionarse contra la corrupción y opinar así sobre un político que está siendo investigado en hasta seis causas judiciales y que acumula varias imputaciones.

Lo cierto es que las palabras que dijo Pineda ayer durante su intervención radiofónica, y que más tarde repitió a este diario, son exactamente las mismas que hace unos días pronunció el secretario de organización del PSOE de la comarca, Miguel López, durante su participación en otro programa de televisión. Y es que según ha podido saber INFORMACIÓN, hace dos semanas la ejecutiva del PSOE comarcal acordó en una reunión dar la espalda a Raúl Valerio con un discurso común: no se pediría su dimisión pero se empezaría a decir en público que los escándalos que le salpican no hacen más que minar la imagen del partido. Esa reunión se celebró después de que este diario publicara que el Ayuntamiento de Bigastro había sido sancionado con 60.000 euros por la Inspección de Trabajo al considerar que se había cometido un fraude laboral al simular la contratación de 45 personas que nunca trabajaron para la administración local y a los cuales se les pagaban las cotizaciones para que pudieran acceder a prestaciones por desempleo e incluso pensiones de jubilación; unas contrataciones que se realizaron bajo mandato de los exalcaldes José Joaquín Moya y Raúl Valerio Medina, imputados por malversación.

Pocos días antes de que se conociera esta sanción, Raúl Valerio volvió a ser protagonista de los titulares de los medios de comunicación al conocerse que el Ayuntamiento, gobernado por Charo Bañuls (PP), había denunciado que el socialista había gastado 24.000 euros de dinero público sin justificar en viajes, restaurantes y comidas durante su periodo como alcalde.

A pesar de todo ello, Pineda había evitado hasta ahora criticar a Raúl Valerio y primero dijo a este diario por escrito que los imputados por corrupción sí podrían formar parte de las listas electorales y después trató de desmentir esas palabras y defendió la gestión del exalcalde de Bigastro y el regidor de Montesinos, también imputado por irregularidades urbanísticas, después de que éste último le llamara para regañarle por sacarlo a la palestra.

La tibieza de Pineda con los casos de corrupción que afectan a estos dos políticos del PSOE no ha gustado nada a parte de la militancia, que fue quien ayer le obligó a recular y criticar por primera vez la situación de Medina. No obstante, Raúl Valerio no solo no se ha dado por aludido, sino que lo ha desafiado anunciando que quiere encabezar la lista electoral en Bigastro en 2015. Y mientras tanto, Pineda admite que le ha llamado para pedirle explicaciones y ni si quiera le ha descolgado el teléfono.