El edil de Urbanismo, Antonio Zapata, aseguró ayer que las actuaciones para dar de alta las viviendas no inscritas en el Catastro es una medida previa a la legalización de viviendas ilegales -el Ayuntamiento ha cifrado el número en más de diez mil- que se realizará gracias al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) cuya versión preliminar se presentará en el Pleno del próximo enero de 2015 y adaptado a la nueva legislación urbanística valenciana (tal y como obligó PP y CLr-Claro en el pleno de agosto al negarse a aprobarlo antes de la entrada en vigor de esta normativa).

A través de él se permitiría la regularización de las viviendas ilegales con la tramitación de planes especiales, que según detalló el propio Zapata en noviembre del pasado año, consistirán en la creación de miniurbanizaciones, siempre y cuando exista el consenso de todos los afectados y sea posible esta solución urbanística aplicada por otros municipios.