Las treinta familias que participan en Orihuela en el programa de familias de acogida destinado al correcto desarrollo de los menores de edad, apartados temporalmente de sus familias por la desestructuración de la mismas tras haberse declarado en situación de desamparo, no son suficientes para dar cabida a todos los casos en los que los Servicios Sociales se ven obligados a intervenir para proteger el desarrollo de los menores. Así, el próximo jueves, 27 de noviembre a las 18 horas, el edificio del PROP de la Generalitat Valenciana acogerá una charla informativa para las familias que estén interesadas en la acogida temporal de estos menores porque hace falta más.

El edil de Bienestar Social, Emilio Zaplana (PSOE), junto a técnicos de la fundación Diagrama, que trabaja para la Conselleria de Bienestar Social, hicieron ayer un llamamiento para ampliar el número de familias que se sumen a esta iniciativa, «que se trata de una mejor alternativa a los centros de menores, ya que el menor puede convivir en un ambiente familiar y puede establecer relaciones» más allá de las propias de centro de la Administración.

Tanto desde el Ayuntamiento como desde la Conselleria, recalcaron que las condiciones que deben cumplir las familias para acogerse a este programa son mínimas porque «lo más importante es la motivación y el deseo de darles cobijo». El estado civil o la situación socioeconómica tampoco son tenidos en cuenta, pues la Administración dota a estas familias de una subvención para poder hacer frente a este gasto extra que supone el aumento del núcleo.

Aunque desde el Consistorio no pudieron facilitar datos de la cantidad de menores que actualmente se encuentran en centros de menores y por tanto podrían beneficiarse de este programa, Zaplana apuntó que «nunca es suficiente, y aunque el número de familias que participan actualmente en este programa no es bajo, es necesario ampliarlo en la medida de lo posible.

En la mayoría de casos, se trataría de acogidas temporales, «que pueden ir desde los pocos meses hasta un año o más», señaló una de las técnicos de la fundación Diagrama. Por su parte, Zaplana destacó que en estos casos, la actuación de los Servicios Sociales se realiza por una doble vía: por un lado, se le dota al menor de un núcleo familiar estable, y por el otro se trata de reconducir a su familia de origen para que el niño pueda volver con sus progenitores a la mayor brevedad posible.

Diferente a la adopción

Esta es la mayor diferencia entre el programa de acogida para familias y el programa de adopción. El primero, «es algo más temporal, de lo que se trata es de amparar al menor mientras que se resuelve su situación familiar». Además, durante el periodo de acogida, se realiza un periodo de visitas, generalmente de carácter semanal, para que el niño no pierda el contacto con sus progenitores.

Sin embargo, también existen estancias de carácter permanente, para los casos en los que esté desaconsejada la adopción.Este programa prioriza el acogimiento de niños de cero a seis años, pues la Ley del Menor protege especialmente a esta franja de edad y se desaconseja su internamiento.