Tres mil palmeras de propiedad municipal en Orihuela Costa no cuentan con mantenimiento periódico y están expuestas a la plaga de picudo porque la contrata municipal de conservación de parques y jardines, realizada en 2011 no las contemplaba en la adjudicación. Casi todos son ejemplares de de alineación de la variedad canariensis, la más susceptible de caer por el picudo. Es decir, jalonan aceras y medianas en urbanizaciones como Cabo Roig, Campoamor o Playa Flamenca, entre otras, por lo que presentan mayor riesgo para la seguridad de los vecinos al estar situadas en zonas de tránsito de peatones, vehículos y en la mayoría de los casos junto a viviendas de planta baja. También hay palmeras en parques y jardines que tampoco se incorporaron al ámbito de esa contrata que realiza la empresa La Generala.
El último caso de caída de una de estas palmeras se produjo el pasado 4 de noviembre. Un ejemplar situado en la calle Baliza, de la urbanización Cabo Roig en Orihuela Costa, cayó. El ejemplar, situado junto a una zona de viviendas de planta baja y aparcamientos, estaba afectado por picudo rojo.
60.000 euros anuales
El Ayuntamiento adjudicó en enero de 2011 a la empresa La Generala, todavía en el anterior mandato municipal, el mantenimiento y conservación de las zonas verdes, parques y jardines de Orihuela Costa por cuatro años con opción a prórroga de otros dos. El desembolso municipal por este servicio es de 60.118 euros anuales.
Por motivos que el actual equipo de gobierno del bipartito desconoce el pliego de condiciones técnicas de esta contrata dejó fuera más del 30% del total de espacios verdes asumidos por Orihuela en el litoral y toda la jardinería correspondiente a las calles, como setos y árboles, según explicó a este diario la edil de Orihuela Costa Martina Scheurer. Solo como ejemplo de este tipo de situaciones se puede citar la destartalada parcela verde de 4.300 metros cuadrados situada a lo largo de la calle Acuario, en la que incluso hay vallado publicitario sobre suelo público.
La edil explicó que el municipio busca fórmulas para solventar esta carencia con una nueva adjudicación o ampliando la actual. Mientras tanto la administración local contrata pequeñas actuaciones puntuales de poda y fumigación en los parques y calles de los que la empresa no tiene obligación de hacerse cargo.
