El pleno infantil con motivo del Día del Niño tuvo que trasladarse ayer en Torrevieja por motivos de seguridad al Teatro Municipal. El gran número de escolares y padres que acudió al salón plenario recomendó esta medida. El alcalde Eduardo Dolón ya ha ordenado limitar el acceso de este espacio en sesiones ordinarias en los últimos meses por rebasarse el aforo de las 40 butacas, sobre todo cuando hay protestas. Autorizar el acto hubiera sentado un precedente para quienes han cuestionado estas órdenes de desalojo.

Los escolares, procedentes de buena parte de los centros escolares de Torrevieja, se lo tomaron como un juego. Habían llegado al Ayuntamiento tras un breve recorrido a pie desde el autobús y subieron a la tercera planta. Bajaron otra vez a la calle y terminaron en el Teatro Municipal. Una excursión.

El Ayuntamiento estuvo ágil e improvisó el escenario para un pleno en el que participaron con distintas intervenciones musicales y textos alumnos del Centro Especial ALPE, los centros públicos Cuba, Acequión, Salvador Ruso, Amanecer y Ciudad del Mar y el privado La Purísima para recordar a adultos, gobernantes y niños, «lo importante que es cumplir los derechos de los niños». Este pleno especial, con muchas cámaras de padres pero pocas tensiones, contó la asistencia del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, la concejal de Educación, Rosario Martínez Chazarra, y como representante de UNICEF en Torrevieja, la concejal de Sanidad y Voluntariado, Mamen Mateo.

El alcalde de agradeció a todos los niños y profesores su asistencia al Teatro Municipal y destacó en su declaración sobre el Día Universal del Niño los cuatro principios fundamentales de los Derechos del Niño o las reformas educativas.

Orihuela

En Orihuela, los alumnos de cinco colegios del casco urbano y las pedanías de Orihuela sometieron ayer en La Lonja a un duro interrogatorio a los ediles Rosa Martínez (Educación), Emilio Zaplana (Servicios Sociales) y Martina Scheurer (Costa), durante una sesión plenaria en la que pusieron sobre la mesa la falta de servicios que sufren los alumnos de pedanías, como es en el caso de La Murada, que reclaman una biblioteca para no tener que trasladarse a la ciudad o el caso de Orihuela Costa, donde los escolares preguntaron directamente a la edil responsable del área por qué los niños del litoral no disponían de las mismas instalaciones y servicios que los del casco urbano.

Por su parte, los escolares también preguntaron a Zaplana qué actuaciones lleva a cabo su concejalía para ayudar a los niños con problemas de exclusión social, o cómo detectan estos casos para su posterior corrección. Los recortes en Educación centraron otra buena parte del debate, pues los alumnos denunciaron las deficiencias generadas en base al tijeretazo de las administraciones públicas. La edil de Educación apoyó las denuncias de los escolares y se comprometió a trasladar a la Conselleria, responsable de la construcción de los centros y del personal docente, las cuestiones de los alumnos sobre la construcción del Playas de Orihuela.