Técnicos adscritos al área de Medio Ambiente de la Diputación de Alicante han emitido un informe que apunta que acometer un plan de choque para atajar la plaga del «Tomicus destruens» en las pinadas de Benejúzar, Callosa de Segura y Redován costará 953.157, 29 euros. El proyecto de intervención incluye la retirada de los ejemplares que han sucumbido a los devastadores efectos de este insecto, que seca los pinos y que se ha propagado con rapidez por la sequía que sufre la provincia, así como la reforestación de estas áreas, en principio con arbustos que se adapten a las condiciones medioambientales.

En concreto, los técnicos han estimado que en Benejúzar habría que actuar en 321 hectáreas de terreno, con un coste de 1.474,34 euros en cada una de ellas, lo que suma un total de 340.572,54 euros. En el caso de Callosa de Segura, son 14,61 las hectáreas afectadas, a un coste de 3.599,23 euros, y un total de 52.584,75 euros; mientras que en Redován, que es el municipio más afectado de estos tres con hasta 40 hectáreas en las que se han perdido casi un 80% de los ejemplares, el montante necesario es de 560.000 euros, a razón de 14.000 euros por cada hectárea.

Orografía

El diputado de Medio Ambiente, Javier Sendra, acompañado de los técnicos que han diseñado el proyecto de intervención en estas zonas, explicó ayer que el coste de actuar en cada municipio varía en función de la orografía de cada uno de estos espacios naturales, pues por ejemplo en Redován, que cuenta con un macizo rocoso con mucha pendiente, es más costoso.

La intervención en estas tres áreas de titularidad municipal (otras como Orihuela que dependen de la Generalitat se quedan al margen de este proyecto de intervención), se ha empezado a acometer ya y estará financiada por la Generalitat, que aprobado ya 1,4 millones de inversión para este asunto, así como por la Diputación, que destinará una partida en los presupuestos de 2015 que aun no ha sido concretada, y por los Ayuntamientos, que también aportarán recursos económicos para abordar el problema.