Un estudio realizado a partir de 285 niños de Rafal urge a cuidar la nutrición desde preescolar para disminuir la probabilidad de sobrepeso y obesidad infantil.

Denominado 'Influencia de variables ambientales en el sobrepeso y la obesidad infantil', el trabajo pretende contribuir a "reducir las cifras de sobrepeso y obesidad posteriores, y evitar el riesgo de la temprana aparición de las diversas patologías que esto conlleva".

En concreto, en este proyecto han participado un total de 285 niños de entre 2 y 7 años -bajo autorización paterna-, quienes han sido objeto de estudio entre los meses de junio y octubre de 2014.

Los menores han sido evaluados nutricionalmente tomando su peso, talla, cintura, tensión arterial y pliegues cutáneos para determinar su estado nutricional y su porcentaje de grasa corporal.

Asimismo, se han recopilado una serie de cuestionarios por parte de los padres en los que se recogen datos de la alimentación de los menores.

Los primeros resultados reflejan que el 25,8 por ciento de los niños tienen sobrepeso u obesidad, con una mayor tendencia entre las niñas.

Al analizar la dieta de los pequeños, se ha observado que "no siguen un patrón alimentario adherido a la dieta mediterránea, ya que un 63,4 por ciento de los niños han obtenido puntuaciones asociadas a una dieta de muy baja calidad o con necesidad de mejorar".

Del mismo modo, este estudio ha detectado un "bajo consumo de frutas, verduras y pescados entre estos niños", y concluye que el estado nutricional está significativamente relacionado con la obesidad abdominal.

El proyecto ha sido posible gracias a un convenio entre el ayuntamiento de Rafal, la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández, y tiene como investigadora principal a la nutricionista clínica y doctoranda del departamento de Pediatría de la UMH Ana Isabel Gutiérrez.