El paraje de Cueva Ahumada, un patrimonio de Callosa de Segura, está siendo víctima de la plaga que asola los pinos y que tiene como protagonista al «tomicus destruens», un voraz insecto que se aprovecha de la debilidad de estos árboles por la falta de agua. Ayer, el portavoz del Grupo Municipal Socialista de Callosa de Segura, Francisco Maciá, junto con el concejal Francisco Galiano, visitaron el paraje natural para mostrar cómo está extendiéndose, al tiempo que recordaron que la Conselleria de Medio Ambiente omite a Callosa de Segura del centenar de municipios de la Comunidad Valenciana en los que se deben tomar medidas para evitar la desaparición de más ejemplares.
Ante esta situación, los socialistas anunciaron que han trasladado al equipo de gobierno del PP una propuesta de resolución a debatir en el pleno ante la necesidad de la puesta en marcha «de un plan urgente de actuación que evite una mayor afección de la zona con el objetivo de evitar otra oleada de árboles secos el próximo verano y eliminar todos los focos antes de que emerja del interior de los pinos la nueva generación de insectos, que ya en estos momentos están también afectando a la ladera de la sierra en la zona de la Pilarica», dijo Maciá.
Dicho plan pasa por delimitar el área de actuación para el tratamiento de la afección así como los ejemplares afectados estableciendo un tratamiento de corta y descortezado; la extracción de pies muertos a fin de retirar toda la madera infectada para eliminar las puestas y la instalación de árboles cebo como complemento a la retirada de la madera afectada, tal como marcan los protocolos de la Dirección General del Medio Natural de la Conselleria.
