Los 45 jornaleros que se beneficiaron de las falsas cotizaciones a la Seguridad Social mediante las cuales consiguieron acceder a subsidios y pensiones de jubilación han comparecido durante el último año en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para ofrecer su versión de los hechos. Mientras unos apuntaron que realizaban labores de limpieza de parques o espacios municipales durante varios días al mes a cambio de que el Ayuntamiento les pagara la Seguridad Social en el Régimen Especial Agrario y sin percibir ningún sueldo, otros aseguraron que recibían dinero «en sobres» que se repartían en el consistorio. Hubo incluso dos trabajadoras que admitieron que a pesar de beneficiarse de las cotizaciones en realidad nunca trabajaron para el Ayuntamiento.

Lo cierto es que en los apuntes contables del consistorio no ha quedado registrado que ninguno de ellos cobrara un sueldo por esos trabajos, por lo que la Inspección considera que nunca hubo una relación laboral real que justificara las cotizaciones.

«Las trabajadoras manifiestan que no recibían retribución alguna ya que el trabajo era en compensación por las peonadas que el Ayuntamiento les declaraba». El informe explica que al cambiar la regulación del Régimen Especial Agrario necesitaban acreditar la realización de jornadas reales para poder continuar cotizando en el citado régimen. La normativa exigía un mínimo de tres «peonadas» al mes, y eso es precisamente lo que les cotizaba el Ayuntamiento.

«Lo consideraban un favor que les hacía el alcalde y, como muestra de gratitud, limpiaban parques y espacios públicos». Se creaba por tanto «la ficción de que son trabajadores agrarios».

En muchas de las declaraciones se repite el mismo patrón, en la que los vecinos explican que le pedían «el favor al alcalde porque no tenía trabajo» o que «cuando podían iban a limpiar un poco el parque».