Un informe del interventor del Ayuntamiento de Orihuela, Fernando Urruticoechea, obliga desde el mes de julio al equipo de gobierno a ordenar que se vayan dejando en los almacenes municipales los vehículos de uso de los agentes de la Policía Local a medida que sus seguros obligatorios van caducando porque el técnico considera que, tal y como estaban contratados, se daban los elementos de un fraccionamiento de pagos (algo prohibido en la administración si se realiza para eludir las adjudicaciones públicas) y que, además, estas pólizas no podían pagarse o renovarse como una mera domiciliación bancaria, sino a través de un concurso público con todas las garantías, así lo confirmó a INFORMACIÓN un portavoz municipal. Mientras el equipo de gobierno bipartito de Orihuela (PSOE y Los Verdes) se daba prisa ayer para levantar los reparos porque la mayoría de vehículos -una docena- caducaba hoy, la concejala del PP, Pepa Ferrando, se iba a la sede del partido para denunciar precisamente esta situación.
Los primeros vehículos que se quedaron en los hangares fueron las motocicletas de la Policía Local y después fueron sumándose poco a poco más vehículos lo que redujo, evidentemente, los medios de transporte de los funcionarios y al mismo tiempo sobrecargó a los que estaban disponibles en lo que a horas de trabajo y desgaste se refiere.
Todo ello llevó ayer a la presidenta del PP a calificar al equipo de gobierno como el «bipartito de riesgo» porque sabiendo del problema ha tardado cuatro largos meses -según Ferrando, desde junio- en resolverlo. De hecho, el lunes estarán disponibles las nuevas pólizas pero levantando los reparos, no a través de un concurso. La edil de la oposición aseguró que los agentes se han negado a subir a esos vehículos por la responsabilidad en la que incurrirían en caso de verse involucrados en un accidente; no obstante, añadió que «sabemos a qué responde esta situación: a la temeridad, riesgo o ausencia de responsabilidad y de respeto hacia los ciudadanos por parte del equipo de gobierno».
Ferrando añadió que de cuatro vehículos que hay en la costa, uno se encuentra sin seguro y de los que dan servicio al casco urbano y a las pedanías «de 12 coches, cuatro están inmovilizados por la misma razón; y de 20 motocicletas, solo pueden usar diez». Contando con unas motos eléctricas que no son utilizadas por los agentes porque no cumplen con la función que se requiere, aseguró la edil. La edil también destacó que este problema se produce cuando nos encontramos en fechas de especial relevancia, como es el caso del dispositivo del Día de Todos los Santos, donde «los policías serán dejados en los puntos de refuerzo y quedarán prestando los servicios a pie. Estamos hablando de una situación que se da en el sexto municipio de más relevancia de la Comunidad Valenciana»..
Piscinas
La presidenta de los populares aseguró que durante el verano las piscinas municipales también estuvieron al descubierto, «no contaban con seguro, un riesgo para todos los usuarios que podría haber pasado factura, siendo una gran irresponsabilidad por parte del bipartito, que podría haber tenido consecuencias lamentables».
