Imagínese vivir en una calle en la que existen descampados con basura de todo tipo, donde las ratas campan a sus anchas, la iluminación viaria es muy deficiente y, para colmo, grupos de okupas se meten a vivir a viviendas deshabitadas y realizan enganches de luz en su casa y la de los vecinos. Esta situación es la que denuncian los vecinos de los viales ubicados a los pies del Santuario de San Roque, especialmente en la calle del Tocino, donde la fata de limpieza y el olvido de la administración es más que evidente.

Este periódico acompañó ayer al portavoz del PSOE callosino, Francisco Maciá, al edil Francisco Galiano y a un grupo de residentes que quisieron denunciar la situación de una de las zonas más emblemáticas del municipio, la situada en torno al Santuario de San Roque. La realidad es que se trata de una área degradada que difiere mucho de los viales que se encuentran a pocos centenares de metros, donde se emplaza el Ayuntamiento.

Maciá consideró que en los últimos años, y a pesar de la actuación para mejorar estas calles con adoquinado, la evolución de estos barrios ha ido a peor, con la pérdida del escaso tejido comercial que existía, un aumento de la media de edad de los vecinos y cierta despoblación.

Desahucios

«Esto conlleva a la existencia de viviendas vacías que ha sufrido en momentos puntuales la ocupación de las mismas, sobre todo en las que se han producido desahucios». Los socialistas entienden «que revitalizar esta zona es una prioridad y que se necesita una actuación integral enfocada hacia las personas, declarando estos barrios como de acción preferente» y desarrollando «un plan específico de servicios sociales, empleo y dinamización cultural, que permita recuperar el barrio como lugar para vivir, manteniendo los espacios públicos y programando actividades que impulsen actividades económicas».