Junto con la declaración de la zona protegida de Cala Mosca, la Conselleria de Medio Ambiente también ha dictado las normas de conservación de la especie y las limitaciones de uso de la zona protegida. En primer lugar, a la prohibición del paso de vehículos dictaminada por el Ayuntamiento, se suma la prohibición de «salirse de las sendas o caminos existentes» con el fin de «evitar el pisoteo generalizado de la microrreserva, que podría perjudicar el normal desarrollo de las poblaciones de plantas raras, endémicas o amenazadas».

De la misma forma, «dado el papel sustancial que los invertebrados y los hongos juegan a la hora de asegurar el correcto funcionamiento de la microrreserva, queda prohibida su captura o recolección». Por el contrario, la protección de la zona «no implica prohibición para el ejercicio de la caza», siempre y cuando se cumplan las disposiciones anteriores. Además, la Conselleria procederá a la correcta señalización y delega en la Dirección Territorial de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente la gestión de la microrreserva, por lo que a partir de ahora corresponderá al organismo conceder las instalaciones para actividades educativas o científicas. i. j. i.