El exalcalde de Bigastro, Raúl Valerio Medina, ha pedido al Ayuntamiento que se suspenda el plazo de 10 días que se le ha dado para presentar tiques y facturas que justifiquen gastos supuestamente indebidos por valor de 24.146,94 euros que realizó con la tarjeta de crédito del consistorio mientras estuvo en el cargo, entre noviembre de 2008 y mayo de 2011. El socialista alegó ayer que necesita acceder a la documentación que está en el archivo de la administración local para poder defenderse, al tiempo que rechazó que esos cargos tuvieran un carácter personal. No obstante, justificó la necesidad de celebrar múltiples «reuniones de trabajo» en algunos de los restaurantes más selectos de la provincia con facturas de hasta 500 euros por necesidades de su cargo como regidor y en un momento en el que las arcas municipales estaban vacías . «Seguramente había otros lugares más baratos, si tenía que gastar 50 gasté 100, quizá me he equivocado, pero no eran gastos personales», apuntó, por lo que no devolverá un euro.

Medina, que en la actualidad es el portavoz del PSOE en Bigastro y diputado provincial, compareció ayer en rueda de prensa para valorar el escándalo que ha salpicado su gestión como primer edil durante la anterior legislatura tras la dimisión de su antecesor, José Joaquín Moya, y a raíz de que el consistorio le notificara que tiene 10 días para justificar el 80% de los gastos que cargó a la tarjeta de Alcaldía, que ascendieron a 30.251,90 euros. La administración local ha detectado que decenas de facturas y tiques pagados con dinero público por supuestas dietas y atenciones protocolarias no figuran a nombre del Ayuntamiento ni especifican quién asistía a los ágapes.

Agenda

Según apuntó Raúl Valerio, ha registrado un escrito en el Ayuntamiento para solicitar «acceso y copia a todos los justificantes de gasto que están en el consistorio, copia de todos los papeles de la contabilidad municipal y que se suspenda el plazo de diez días hasta tener toda la documentación», en relación al expediente de reintegro que ha iniciado el consistorio para obligar a que devuelva todo ese dinero en caso de que no pueda justificarlo. La defensa del socialista en torno a un caso que el gobierno municipal de Charo Bañuls (PP) pondrá sobre la mesa de la Fiscalía Anticorrupción estará basada en la documentación que ha pedido al Ayuntamiento así como «en la agenda que tenía en esa etapa, donde figuran todas las reuniones y viajes que mantuve, dónde y con quién» así como en «correos electrónicos de esa etapa que aun conservo».

El socialista reiteró que las compras en supermercados y en farmacias se realizaron para adquirir productos de limpieza y material sanitario para los edificios municipales y dijo que «no ha llenado la nevera de su casa con la tarjeta del Ayuntamiento».

«Chantaje»

Raúl Valerio Medina denunció que desde el Partido Popular le han intentado «chantajear» asegurándole que toda esta información no saldría a la luz y se evitaría el escándalo si dejaba de pedir que se ejecutara la sentencia que señala que el pleno de organización del Ayuntamiento del 7 de julio de 2011, ya regido por Bañuls, queda anulado porque se vulneraron los derechos fundamentales de la oposición, algo que, según la interpretación del socialista, obliga a la alcaldesa y a algunos de los ediles a devolver todos los sueldos cobrados . Medina aseguró que seguirá pidiendo que se devuelvan porque en el grupo municipal socialista «no admitimos chantajes».